Zaragoza, 20 feb (EFE).- El Comité de Empresa de Balay en La Cartuja (Zaragoza) se reunirá hoy con la dirección para negociar la aplicación del expediente de regulación de empleo (ERE), que afectará a la totalidad de la plantilla del grupo, compuesta por 1.578 trabajadores, durante 46 días laborales a lo largo de un año.
La dirección negociará por separado el ajuste laboral en sus dos centros de trabajo en España, en La Cartuja, con 407 empleados, y en Montañana (Zaragoza), con 1.171, al haber presentado un expediente para cada una de sus factorías.
La primera reunión será con el Comité de Empresa de La Cartuja, cuyo presidente, Javier Lahilla, del sindicato UGT, ha reconocido a Efe que la plantilla del fabricante de electrodomésticos ya veía venir el ajuste laboral ante la caída del mercado.
En el encuentro de hoy, el Comité defenderá la búsqueda de alternativas al ERE, si bien el propio Lahilla ha dicho que será difícil encontrar alguna, o, al menos, la aplicación de medidas para minimizar el impacto sobre los trabajadores, como la complementación salarial a la prestación por desempleo o la posibilidad de que los empleados de mayor edad queden al margen del expediente.
Por su parte, el presidente del Comité de Empresa de Montañana, Santiago Mercado, de CCOO, ha explicado a Efe que los representantes de los trabajadores de este otro centro de trabajo se reunirán el lunes para analizar el ERE y, posteriormente, iniciar una ronda de reuniones con la dirección.
Según ha dicho, todavía es prematuro hacer una valoración sobre si el periodo de aplicación de expediente es excesivo o, si por el contrario, sí están justificas las "causas productivas" alegadas por el fabricante de electrodomésticos, que pertenece al grupo alemán BSH.
La representación sindical y la dirección también tendrán que estudiar si negocian de manera conjunta la ejecución del ERE y el convenio colectivo, cuyas negociaciones están en "stand by", según Mercado, quien ha asegurado que las relaciones entre ambas partes "no están rotas".
Los principales puntos que dificultan el acuerdo para la firma de un nuevo convenio colectivo se refieren a la reducción del absentismo y al aumento de la flexibilidad laboral pretendidos por la compañía, ha apuntado Mercado.
La Dirección General de Trabajo del Gobierno de Aragón deberá decidir si aprueba el ERE en quince días.
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