Detenido en gerona un ‘capo’ italiano que importaba droga para la mafia calabresa


La Guardia Civil ha detenido en Lloret de Mar (Gerona) a un ‘capo’ italiano que gestionaba, desde la Costa Brava, la compra de droga en Sudamérica para La Ndrangheta, mafia calabresa que vendía después el estupefaciente en países del centro de Europa.
Según informó el Instituto Armado, en el marco de la ‘operación Pericles II’ ha sido detenido Gabriele B., de 39 años, que adquiría cocaína a cárteles colombianos para su posterior venta en Europa.
En el marco de la operación para detener a este ‘capo’ se realizaron tres registros domiciliarios -dos en Lloret de Mar y uno en Barcelona-, en los que se intervinieron una pistola municionada; cuatro vehículos de alta gama; 20.000 euros ocultos en uno de los vehículos; joyas y documentación relacionada con los hechos investigados.
La operación se inició en diciembre de 2014, tras intervenirse 725 kilogramos de cocaína en un barco a unas 40 millas al sur de la isla de Tenerife. La droga procedía de Sudamérica e iba oculta en un doble fondo del velero Adamas.
Una vez incautada la cocaína y detenidos dos españoles que patroneaban el velero, los investigadores continuaron con las gestiones para poder determinar la organización que había contratado la adquisición de la droga intervenida.
34 DETENIDOS EN ITALIA
Durante las investigaciones, se averiguó que el ahora arrestado, Gabriele B., mantenía frecuentes contactos con ciudadanos de nacionalidad italiana. Esta información fue trasladada a las autoridades policiales de ese país, que coincidía con una operación que la Guardia de Finanza llevaba a cabo.
Una vez identificada toda la organización criminal, se acordó la explotación de la operación simultáneamente en España e Italia. Esto dio lugar a la detención en Lloret de Mar (Gerona) de Gabriele B. y en Italia a otras 34 personas, que serían los encargados de la distribución de la droga en el centro de Europa.
Los detenidos en Italia son miembros relevantes de la mafia Ndrangheta, a los que se les imputa el intento de introducir en Italia más de cuatro toneladas de cocaína, intervenidas en distintas fases y operaciones. La organización italiana utilizaba el Puerto de Gioia Tauro de Calabria donde llegaba gran parte de la cocaína que posteriormente era distribuida en Centro-Europa.
En la operación en Italia, junto con la Guardia de Finanzas han participado agentes de la Guardia Civil, desplazados expresamente para colaborar en la fase de explotación.

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