Detenidos los miembros de un clan valenciano que asaltó 13 viviendas

La Policía Nacional ha detenido en Valencia a una docena de miembros de un clan familiar responsable de 13 robos en viviendas.

Según informó la Policía, los miembros de este clan, entre ellos un menor de edad, actuaban de noche y durante los fines de semana. Asaltaban los inmuebles en grupos de tres o cuatro personas y buscaban principalmente dinero en efectivo, joyas, móviles, ordenadores y tablets.
Hay 12 detenidos, que fueron sorprendidos de madrugada en sus domicilios en Alzira y Carlet. Los agentes se han incautado de dos revólveres, 7.000 euros, varias joyas y dispositivos electrónicos. Los arrestados serán acusados de tres delitos de lesiones, así como uno de tenencia ilícita de armas y otro de pertenencia a grupo criminal.
Las primeras pesquisas contra esta banda comenzaron en diciembre de 2012, cuando la Policía consiguió identificar a los integrantes del grupo organizado. También se averiguó que ninguno de ellos ejercía actividad laboral alguna y que podrían estar dedicados a la comisión de diferentes delitos como los robos en viviendas y locales, robos violentos a personas y agresiones físicas.
SALIDA DEL BOTÍN
Los miembros del clan familiar seguían habitualmente el mismo modus operandi. Actuaban en grupos de tres o cuatro individuos, principalmente de noche y durante los fines de semana para intentar evitar ser descubiertos.
El objeto de sus asaltos a viviendas eran dinero en efectivo y cualquier objeto de alto valor económico y pequeño tamaño para facilitar su transporte y una rápida salida en varios vehículos. Para huir empleaban una conducción muy agresiva.
De hecho, a las pocas horas de cometer los robos en domicilios, el grupo ya había logrado vender el botín. Esto lo conseguían dando salida a lo robado en establecimientos de compra-venta de oro de distintas localidades o entregándoselo receptadores que los compraban a bajo precio.
Los investigadores localizaron el lugar de residencia de los integrantes del grupo organizado y establecieron un operativo para detenerlos. En la entrada en tres domicilios de Alzira y uno más de Carlet se detuvo a 12 personas, entre ellas un menor de edad.
Se han recuperado en las viviendas 7.000 euros en efectivo, dos revólveres calibre 38 y munición, varias joyas como cadenas, pendientes, relojes o pulseras; y dispositivos electrónicos de pequeño tamaño como ordenadores portátiles, reproductores de música, teléfonos móviles, cámaras de fotos o tablets.