Detienen a líderes campesinos guatemaltecos acusados de robar electricidad

  • Tres dirigentes campesinos guatemaltecos fueron detenidos por las fuerzas de seguridad sindicados de promover y cobrar por conexiones eléctricas ilegales, informaron hoy diversas fuentes.

Guatemala, 27 jun.- Tres dirigentes campesinos guatemaltecos fueron detenidos por las fuerzas de seguridad sindicados de promover y cobrar por conexiones eléctricas ilegales, informaron hoy diversas fuentes.

Los campesinos aprehendidos son Mauro Bay, de 60 años, Blanca Julia Ajtún (38) y Mariano García Carrillo (64), líderes del Comité de Desarrollo Campesino (CODECA), de acuerdo a un comunicado de la Coordinación de ONG y Cooperativas (CONGCOOP).

Los dirigentes fueron capturados en la noche del jueves en el municipio de Chiantla, departamento (provincia) de Huehuetenango, 272 kilómetros al noroeste de la Ciudad de Guatemala, tras una orden de captura en su contra por instigación a delinquir, caso especial de estafa y robo o hurto de fluidos, según las autoridades guatemaltecas.

Según CODECA, la detención se llevó a cabo por una denuncia "que carece de fundamento" por parte de la empresa distribuidora de energía Energuate, encargada de la distribución del servicio de energía eléctrica en esa zona, subsidiaria de la británica Actis.

Bay, secretario general y principal dirigente de CODECA, se ha manifestado junto a su organización en rechazo a los cortes al servicio de la energía eléctrica por parte de Energuate y a favor de la nacionalización del servicio.

La CONGCOOP "condenó" la captura de los campesinos, describiéndola como parte de "una persecución sistemática" con el objetivo de "criminalizar" el movimiento campesino, "orquestada por Energuate y las transnacionales que se dedican a la industria extractiva".

Medio centenar de pobladores protestaron este mediodía frente a la torre de tribunales de Huehuetenango donde permanecen recluidos los capturados, para exigir su liberación.

El portavoz de Energuate, Mynor Amézquita, dijo a periodistas que la empresa energética pierde alrededor de 250 millones de quetzales anuales por conexiones ilegales (unos 32 millones de dólares).

Amézquita agregó que existen "personas que usalmente llegan a las comunidades afirmando que son de CODECA" para "instigar a los comunitarios a hacer conexiones directas y así robar electricidad".

Los pobladores de la región mantienen protestas y un constante conflicto desde casi siete años a causa de los precios del servicio eléctrico.

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