La deuda pública acelera su crecimiento tras superar los 1,535 billones hasta marzo

La deuda del conjunto de las Administraciones Públicas acelera su crecimiento al cierre del primer trimestre, cuando en términos absolutos superó los 1,1,535 billones de euros tras aumentar un 5,6%, marcando un nuevo récord. El hecho de que la economía haya acelerado entre enero y marzo, cuando avanzó un 0,5% en relación al cierre del ejercicio previo, reduce dos décimas el peso del pasivo nacional hasta el 113% del PIB. Los datos que ha hecho públicos este miércoles el Banco de España confirman que en términos interanuales la deuda ha aumentado en 81.540 millones de euros, cuando hace justo un año se incrementó en 78.436 millones. 

Por administraciones, el saldo de la deuda del Estado se elevó un 7% interanual en marzo hasta los 1.364 millones de euros, un nivel inédito hasta la fecha. Desde enero, cuando entró en vigor la revalorización de las pensiones contributivas del 8,5% y la del 2,5% en el caso del sueldo de los funcionarios y empleados públicos, el Gobierno Central ha seguido desplegando todo un paquete de medidas para atajar los efectos que la subida de los precios está teniendo en los hogares más vulnerables (como la rebaja del IVA de los alimentos o el cheque de 200 euros, entre otras). El pasivo de la Seguridad Social se disparó un 7% en marzo en relación al mismo mes de hace un año hasta superar los 106.000 millones de euros. 

Mientras, el endeudamiento de las comunidades autónomas creció un 4% hasta los 322.000 millones en marzo de 2023, en plena carrera hacia las elecciones del próximo 28 de mayo, mientras que la deuda de las corporaciones locales alcanzó los 23.000 millones en el mismo mes, lo que supone un 2,7% más que el saldo registrado en marzo de 2022. En lo que respecta a la consolidación en el conjunto de las Administraciones Públicas -es decir, la deuda en poder de los diferentes subsectores que componen dicho sector- aumentó un 7,7% respecto al año anterior, hasta los 322.000 millones.

De cara al año que viene, cuando la Unión Europea recuperará las reglas fiscales y los Estados miembro deberán ceñirse de nuevo a los objetivos de déficit y deuda, el Ejecutivo se ha comprometido a despedir el ejercicio con un desequilibrio del 3% en las cuentas públicas y con un nivel de pasivo por debajo del 110% del PIB para poder cumplir así con lo fijado en el Pacto de Estabilidad -dado que la reforma del mismo que prepara la Comisión Europea podría no entrar en vigor aún-. El año pasado el Gobierno de Pedro Sánchez ya consiguió reducir cinco puntos el nivel de endeudamiento público (desde el 118,3% al 113,2%), en lo que supone su mayor rebaja de toda la historia reciente. 

Fuentes del departamento que capitanea Nadia Calviño recordaban recientemente a 'La Información' que, pese a los picos de déficit y deuda marcados a lo largo de la pandemia de Covid en relación al PIB -por las medidas que el Gobierno se vio obligado a desplegar para atajar sus efectos sanitarios y económicos- se han venido cumpliendo los objetivos que el Ejecutivo se había marcado todos los años y confían en seguir aplacando ambas variables. Previamente, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) había cifrado en 30.000 millones hasta 2027 el ajuste fiscal necesario para garantizar esa senda descendente de endeudamiento que la Comisión exigirá a España a partir del año que viene.