Di María encarna la rebelión de los suplentes en el Real Madrid

En el Real Madrid se está produciendo una fractura entre los suplentes y los titulares que viene motivada por las diferencias, cada vez más evidentes, de dos grupos. Por un lado están los intocables para Ancelotti y, por otro, los que ocupan ya un papel secundario. El entrenador ya tiene un equipo tipo que pone en el campo hasta en los partidos en los que no hay nada en juego, como sucedió en Copenhague, donde volvió a apostar por el once de gala con el primer puesto asegurado.

Los suplentes se sienten cada vez más suplentes y esto les lleva a plantearse si es el momento de aceptar algunas de las ofertas que tienen de otros clubes. El caso más claro es el de Di María, que está presionando en los últimos días al club para que le abra las puertas en el mercado de invierno. Hay otros como Jesé y Morata, que también están abiertos a la posibilidad de salir para tener los minutos que no encuentran en el Real Madrid. El hecho de que Varane, Coentrao y Khedira estén lesionados evita que otros futbolistas que compiten en sus mismas demarcaciones se hayan puesto igual de nerviosos que Di María, Jesé y Morata. Cuando Varane estaba en activo se empezó a plantear la opción de que Sergio Ramos o Pepe ya no fueran tan indiscutibles. Igual que Coentrao, de baja ahora, pero que no acepta ser suplente de Marcelo.

Di María encarna la rebelión de los suplentes cuando quedan menos de veinte días para que empiece el nuevo año y se abra el mercado de invierno. El argentino está descontento con los minutos que juega y considera que Gareth Bale, el fichaje estrella de Florentino Pérez, juega por mandato presidencial. Di María ha tirado la toalla, cree que va a jugar los 'minutos de la basura' y, con el Mundial en el horizonte, ha planteado su salida en enero. Su representante, Eugenio López, ha confirmado las intenciones del jugador en la emisora argentina Radio La Red: "Tiene contrato hasta 2018, pero muchos clubes le quieren. Aquí hay un tema presidencial, pero no quiero hablar de ello". ¿A qué se refiere con eso del tema presidencial? El agente insinúa que Bale tiene que jugar sí o sí y que su representado adquirió la promesa del club de escuchar ofertas en enero si ve que no juega lo que desea y necesita.

Los primeros síntomas del malestar de Di María aparecieron en el penúltimo partido de la fase de grupos en la Champions, el disputado contra el Galatasaray en el Bernabéu. El argentino, después de marcar un gol, hizo un gesto a la grada y se señaló el nombre que lleva en su espalda. Un acto reivindicativo que, problablemente, iba dirigido al palco. El sábado pasado, en el partido de Copa en Xátiva, fue sustituido y se marchó al vestuario con mala cara. Ancelotti lo justificó diciendo que tenía molestias en un gemelo. El entrenador le hizo un 'guiño' en Copenhague dándole minutos en la segunda parte. Pero esto le sabe a poco y seguirá forzando para intentar salir en enero. En el Real Madrid le han cerrado las puertas, de momento. El jugador ha filtrado que maneja una oferta del Mónaco.

Jesé y Morata también están intranquilos. Empezaron la temporada aceptando su rol de suplentes, pero ahora quieren jugar más. Al igual que Di María, se han dado cuenta que con Cristiano Ronaldo, Bale y Benzema lo tienen crudo. El Bayer Leverkusen insiste en contratar a Jesé. Esta semana se ha producido un nuevo contacto entre directivos del equipo alemán y el agente del jugador, Ginés Carvajal. Lo mismo le sucede aMorata, que maneja el interés del Getafe y está en la agenda de equipos ingleses como el Tottenham y el Arsenal. Los canteranos ya no se conforman con jugar los partidos de Copa. Quieren más.

El caso de Casillas, suplente en la Liga, fue el primero en asomar en la plantilla. Iker reconoció que lleva mal no jugar todos los partidos y dijo que se plantearía una salida si su situación no cambia. Sigue pensando igual a pesar de que últimamente ha jugado en Champions y Copa.