Día alzheimer. Botella presenta un proyecto piloto con códigos qr para enfermos que se puedan desorientar

El Ayuntamiento de Madrid ha lanzado un proyecto piloto para mejorar la seguridad y autonomía de los enfermos de alzheimer a través de la utilización de los llamados códigos QR ante la posibilidad de que se desorienten.
Botella hizo este anuncio durante una visita al Centro de Día de Alzheimer Carmen Laforet, en Ciudad Lineal, con motivo del Día Internacional de concienciación de esta enfermedad que se celebrará el próximo domingo. Ese día, la fuente de Cibeles se iluminará de morado en homenaje a esta celebración.
“Vamos a poner en marcha una experiencia piloto que supondrá más autonomía para los enfermos de Alzheimer y más tranquilidad para sus familias”, señaló. "Nuestro objetivo es sencillo pero ambicioso: aportarles seguridad, garantizar su autonomía y contribuir a su calidad de vida y a la de su entorno familiar”.
Según explicó, este código de barras bidimensional y a través del lector de un móvil permitirá identificar a personas mayores con desorientación o enfermos de Alzheimer, así como facilitar datos sanitarios importantes ante situaciones de emergencia.
Habrá diferentes formatos: chapa para poner en la solapa de una prenda de vestir, pulsera, colgante, pegatina para poner en un móvil, y una gran variedad de soportes. El enfermo podrá incorporar en su rutina cotidiana la colocación del dispositivo y, ante una posible pérdida, cualquier ciudadano con un lector de código QR de su teléfono móvil podrá acceder a los datos de su ficha y facilitar su identificación o la posterior atención sanitaria. Todo el personal del Samur Protección Civil y del Samur Social dispone de móviles con posibilidades de descargar el lector de códigos QR.
El móvil sólo precisa disponer de un sistema operativo para leerlo y no necesita de ningún lector especial. El programa de lectura se puede descargar fácilmente de forma gratuita. Su utilización por enfermos de Alzheimer será totalmente voluntaria y gratuita, y, según precisó Botella, “sólo tendrá los datos de identificación que la familia decida”.