Con datos a 20 de abril

Díaz adelanta que la cifra total de parados por la crisis escala ya a 487.635 personas

YOLANDA DÍAZ
YOLANDA DÍAZ

La cifra total de nuevos parados por la crisis sanitaria y económica del coronavirus se acerca al medio millón. Así lo ha confirmado la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, quien ha adelantado que las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo Estatal (Sepe) han sumado  487.635 desempleados desde el pasado 12 de marzo hasta el 20 de abril.  Así lo ha señalado durante su intervención en la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Congreso, donde ha avanzado que, según el último dato disponible en los registros internos del Ministerio, en España hay ahora más de 3,7 millones de parados.

En un ejercicio de transparencia inusual (tanto los datos del paro como los de afiliación a la Seguridad Social no suelen darse a conocer hasta el segundo día laborable del mes siguiente) la ministra ha adelantado en una comparecencia pública el paro registrado en el mes en curso y ha detallado que en una primera fase "más intensa", entre los días 12 y 31 del pasado mes de marzo, el paro registrado aumentó en 302.365 personas, mientras que en los primeros 20 días del presente mes de abril se ha registrado un incremento del desempleo de 185.270 personas.

En total son 487.635 los nuevos parados a costa de la pandemia del coronavirus y su impacto sobre el mercado laboral español. Y hay que tener en cuenta que esa cifra no recoge a los afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que según el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, y los datos recopilados por CCOO entre las distintas comunidades autónomas y el Ministerio de Trabajo, ya superan los 4 millones de personas. 

Precisamente, durante su primera intervención Díaz ha apuntado que en abril el ritmo de crecimiento del desempleo es mucho menor que en marzo y ha justificado que "el proceso de destrucción de empleo se ralentiza en primer lugar y después se detiene a principios de abril por el impacto de los ERTE", un mecanismo que, a su juicio y en sus propias palabras, ha logrado contener la "hemorragia laboral". No hay que olvidar que estas personas siguen contando como afiliados a la Seguridad Social, aunque cobren la prestación por desempleo, porque sus contratos están suspendidos y su actividad se retomará cuando finalice el ERTE.

Para más detalle, y utilizando los datos del departamento de Escrivá, Díaz ha indicado que durante la primera mitad del mes de abril la afiliación aumentó en más de 21.000 personas y ha desglosado que, en materia de creación neta de empleo, desde el 13 al 16 de abril se ha incrementado la afiliación a la Seguridad Social sobre todo en los servicios, con casi 12.000 trabajadores y con una media diaria de crecimiento de cotizantes de casi 4.000 personas. Precisamente es el sector que más ha sufrido la pérdida de empleo en términos absolutos como consecuencia de esta crisis, dejándose casi 645.000 afiliados entre el 11 y el 31 de marzo, el 72% del total de los empleos destruidos.

Respecto a la estrategia de desescalada del confinamiento de la economía, la titular de Trabajo y Economía Social ha explicado que partirá de dos fases: una primera en la que la excepcionalidad se mantiene, pero atenuada, donde los ERTE por fuerza mayor seguirán teniendo "una gran relevancia", por lo que deberán mantenerse transitoriamente; y una segunda en la que esos ajustes de plantilla deberán evolucionar para dar respuesta a "las nuevas necesidades de las empresas". Es decir, que se responderá a la demanda patronal que pide que se mantengan las ayudas públicas en los ERTE una vez finalice el estado de alarma  para evitar cierres de empresas.

Díaz ha incidido en la idea de que en la etapa posterior al fin del estado de alarma se tendrá que responder a una nueva visión del trabajo, sobre todo en lo que se refiere al tiempo y al lugar en el que se desarrolla. En este sentido, ha recordado que el consejo de ministros ha aprobado hoy la ampliación de dos meses del teletrabajo como funcionamiento recomendado para las empresas y ha indicado que la figura del permiso retribuido recuperable puede mantenerse como una posibilidad, "que se podrá utilizar si hay acuerdo entre la empresa y los representantes".

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