La intrahistoria de la negociación

Díaz amenaza a la patronal con subir el SMI a 1.000 euros si no firman un pacto

Oficialmente, el Ministerio de Trabajo ha ofrecido a los agentes sociales un incremento de 31 euros, hasta 996 euros mensuales; sin embargo, el aumento podría ser superior si la CEOE no se suma al acuerdo.

Yolanda Díaz Antonio Garamendi
Díaz amenaza a la patronal con subir el SMI a 1.000 euros si no firman un pacto
Europa Press

Vuelco en la negociación del salario mínimo cuando apenas acaba de comenzar. Tras la primera reunión mantenida este lunes, a la que ha acudido la propia Yolanda Díaz, los sindicatos han asegurado que el Ministerio de Trabajo ha propuesto subir el SMI 31 euros en 2022, desde los 965 euros actuales hasta los 996 euros. Sin embargo, desde el departamento que pilota la vicepresidenta han corregido el anuncio de CCOO y UGT y han afirmado que la cifra propuesta es de 1.000 euros, una cantidad que la misma Díaz ha reconocido que es la que a ella le gustaría.

Tras este baile de cifras subyace una mera estrategia negociadora. Según revelan fuentes del diálogo social a La Información, la vicepresidenta ha propuesto oficialmente 996 euros, que es la cantidad recomendada por los expertos en el rango medio de la horquilla. Sin embargo, ha advertido a los empresarios de que esa cantidad será superior y alcanzará los 1.000 euros mensuales si no se suman al acuerdo. "El Ministerio ha amenazado a la CEOE con llegar hasta los 1.000 euros que demandamos las organizaciones sindicales si no firman el acuerdo", aseguran a este medio desde uno de los grandes sindicatos involucrados en las negociaciones.

Las mismas fuentes explican a este medio que esta es la misma estrategia negociadora que siguió el Ministerio de Trabajo el pasado mes de septiembre, cuando intentó captar el apoyo empresarial a la subida del salario mínimo a cambio de optar por una senda moderada de incremento, en lugar de tirar por la banda alta propuesta por el comité de expertos. Finalmente, la patronal no se sumó a aquel acuerdo por el que se subió el SMI a 15 euros en 2021. 

En cualquier caso, el equipo de Díaz ahora está planteando una subida de más del doble. Desde el lado patronal también confirman la amenaza del Ministerio: "Se nos ha ofrecido subir el SMI en la banda media propuesta por los expertos, redondeada al alza, y solo para el caso en el que entremos al acuerdo, cerrar también la subida de 2023, en ese caso, en la banda baja de la propuesta, aunque sin precisar la cantidad", explican desde la patronal.

En rueda de prensa tras esta primera toma de contacto, Díaz ha evitado informar del detalle de la propuesta gubernamental "por respeto al diálogo social", sin embargo, sí ha reconocido que ella desearía que el salario mínimo subiera hasta los 1.000 euros en 2022. Se trata de una barrera psicológica que los sindicatos quieren superar. Las mismas fuentes indican, incluso, que UGT ha escalado en su demanda hasta los 1.005 euros y CCOO hasta los 1.001 euros. La maniobra, explican desde el flanco sindical, consiste en proponer para este año una subida mayor y moderar la de 2023, en un eventual pacto bianual al que pudiera sumarse la CEOE.

Pero los empresarios no quieren tocar el salario mínimo. Ya se negaron el pasado mes de septiembre, cuando se aprobó una subida de 15 euros, hasta los 965 actuales, e insisten en que no es el momento de cargar a las empresas con más costes. El tejido productivo todavía está muy tocado por la crisis que ha provocado la pandemia y subir los costes salariales afectaría a la actividad y al empleo, advierten desde la patronal. Por eso, oficialmente la vicepresidenta les ha propuesto quedarse en esa banda moderada, aumentando el SMI hasta 996 euros, pero extraoficialmente les ha advertido de que si no se suman al acuerdo elevará la cuantía hasta los 1.000 euros.

Negociación exprés

La decisión de subir el salario mínimo es exclusiva del Gobierno, que solo está obligado a hacer una consulta pública. Sin embargo, Díaz ha defendido el diálogo social como la mejor fórmula para abordar esta medida y se ha mostrado dispuesta a negociar la cantidad con la patronal y los sindicatos. Eso sí, la negociación será exprés. La vicepresidenta ha impuesto que el acuerdo deberá cerrarse el miércoles, tras una segunda reunión, para llevar el real decreto al Consejo de Ministros la semana que viene.

Respecto a la cantidad exacta, Díaz ha admitido que la cifra de 1.000 euros sería la ideal, pero se ha mostrado abierta a negociar con las partes para llegar a un acuerdo. El Ministerio, según ha explicado, se movía en una horquilla entre los 22 y los 40 euros y, aunque ha evitado cifrar el incremento, desde el diálogo social informan de que la propuesta se fija en esos 31 euros. "El decreto está ya en el canal administrativo", ha avanzado la vicepresidenta, evitando poner números a la propuesta por respeto al diálogo social, aunque posteriormente desde su departamento se ha aludido a esos 1.000 euros, que ya figurarían en el borrador del texto legal. "En la reunión no se ha propuesto eso", insisten fuentes del diálogo social.

Díaz ha querido presidir este lunes la mesa de negociación, en un movimiento poco habitual para una primera reunión técnica, para lanzar un mensaje a la sociedad: el diálogo social continúa. Así lo ha asegurado la propia vicepresidenta en rueda de prensa tras el encuentro mantenido con los representantes de las organizaciones sindicales y empresariales en el Ministerio de Trabajo. De este modo, Díaz continúa con su agenda, tras lograr aprobar la reforma laboral en el Congreso el pasado jueves. Para la vicepresidenta sería muy importante sacar esta medida con consenso social, pero ya ha vaticinado de que podría darse un acuerdo bipartito en el que solo pongan su firma los sindicatos.

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