Díaz externaliza la sala de máquinas de sus fondos europeos por falta de medios

"Los fondos europeos aprobados por Bruselas tras la Covid han supuesto una oportunidad para España". Esta ha sido la coletilla que el Ejecutivo siempre ha entonado al referirse a esta ayuda histórica procedente de Europa. Un plan que, al mismo tiempo, está suponiendo un reto para el Gobierno, que es consciente de la debilidad de su Administración, cuyo déficit digital lastra su eficiencia. Así, uno de los ministerios con más relevancia en el aspecto económico -el Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz- está en busca de empresas privadas que suministren un "apoyo informático" indispensable para poder ejecutar sus proyectos dentro del Plan de Recuperación.

El contrato tiene como objetivo "un servicio de desarrollo de los nuevos proyectos financiados por los fondos Next Generation con el que crear componentes de software que lleven a cabo los proyectos relacionados con los sistemas informáticos del Ministerio de Trabajo y Economía Social". Pero, para ello, necesitan el apoyo del sector privado. "La Subdirección General de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (SGTIC) dispone de escaso personal propio, por lo que precisa de la contratación de servicios externos para dar cobertura a las necesidades de los servicios del Departamento".

Desde el Ministerio de Trabajo justifican el motivo de la celeridad para su puesta en marcha. "Las restricciones de plazo impuestas en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en el que el Ministerio de Trabajo y Economía Social participa en cinco componentes, con unas inversiones para los tres próximos años por un importe de más de 2.500 millones de euros, hacen que sea necesario ejecutar las presentes actuaciones sin dilación".

Esta realidad que vive Díaz no es un caso aislado. Desde que recibieron luz verde los fondos Next Generation, algunos ministerios han visto sus capacidades sobrepasadas y han optado por la subcontratación. Sin ir más lejos, Industria externalizó su equipo de ayuda a emprendedores por escasez de medios. Un escenario que también se vivió en el Ministerio de Hacienda, donde la ministra María Jesús Montero subcontrató el control de los fondos de cohesión (donde se encuentran las ayudas a la Federación Española de Municipios y Provincias, el Fondo Europeo de Desarrollo Regional o el Fondo Social Europeo) por falta de personal.

En juego hay inversiones para los tres próximos años por un importe de más de 2.500 millones de euros

El plazo de ejecución del contrato será por 30 meses desde el 1 de octubre de 2022 con un presupuesto base de 11,6 millones de euros. La licitación se ha dividido en dos lotes: el primero busca "nuevos desarrollos y modernización de aplicaciones" en la Secretaría de Estado de Empleo y Economía Social, mientras que el segundo oferta lo mismo pero para la Subsecretaría de Trabajo y Economía Social. 

El servicio se prestará mediante un modelo de desarrollo gestionado (es decir, colaboración público-privada). En el que el adjudicatario (la empresa que ha ganado el contrato) será el responsable de "la gestión y la realización de todas las actividades: construcción del software, aseguramiento de la calidad, estimación de los trabajos y su planificación, elaboración del diseño técnico, gestión del servicio y de equipos o la resolución de incidencias".

Mientras el círculo cercano a Díaz trabaja a contrarreloj para hacer efectiva esta subcontratación clave, la vicepresidenta aprovecha esta semana (el próximo viernes) para lanzar su nueva plataforma ('Sumar') con la que pretende presentarse a las próximas elecciones. Aunque, de momento, este plan está en una primerísima frase de proceso de escucha, donde ni siquiera se conocen los rostros visibles con los que contará para hacer realidad esta ambiciosa idea política. No obstante, lo que sí ha trascendido es la importancia que Díaz quiere darle al discurso económico y social.