Tensión en el Gobierno

Díaz reta a Calviño: derogará la reforma laboral "pese a todas las resistencias"

La ministra de Trabajo se ha dado un baño de multitudes en el congreso de CCOO bajo gritos de "presidenta"  y ha advertido al Gobierno que ahora "no se puede decir una cosa y hacer otra" .

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Díaz reta a Calviño: derogará la reforma laboral "pese a todas las resistencias".
EFE

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha lanzado un serio desafío este sábado al Gobierno de coalición de Pedro Sánchez y a su vicepresidenta económica, Nadia Calviño, a quienes a asegurado que va a derogar la reforma laboral del PP antes de que acabe el año y "a pesar de todas las resistencias, que son muchas". La ministra sale al paso de lo que en Unidas Podemos consideran una injerencia de Calviño por querer liderar ahora la negociación, de cara a la UE y en la recta final, sobre todo a la vista de que la titular de Economía no pretende hacer una reforma con el calado que prepara Díaz. Bajo gritos de "si se puede" y "presidenta, presidenta", la titular de Trabajo se ha dado un baño de multitudes en el que ha sido siempre su sindicato, para pedir apoyo en esta pelea a su más de un millón de afiliados, arropada también por la plana mayor de su ministerio y responsables de UP. 

A pesar de que Díaz no quería centrar su intervención en el congreso de su "amigo" Unai Sordo en la nueva refriega que se ha generado en la coalición de Gobierno por la reforma laboral y el malestar tras la retirada del escaño del diputado de Podemos Alberto Rodríguez, durante su intervención ha sido muy clara al asegurar que se van a retirar de esa norma laboral del PP todos los artículos que instauran "el modelo laboral precario de la derecha de este país". El ejemplo más claro que, a su juicio, demuestra lo que pasa con la reforma laboral actual y que está dispuesta a denunciar en cualquier instancia europea, es la imagen de las camareras de piso, "que trabajan por tres euros a la hora limpiando habitaciones por las que se paga mucho más". "Eso demuestra las vidas que ha destrozado esta reforma", aseguró ante un congreso de CCOO entregado a su causa y que no paraba de aplaudir y vitorear.

"Nuestra convivencia no se puede basar en esos pilares -señaló-, aspiramos a más dignidad, más salarios y mejores pensiones", después de felicitarse por los acuerdos con los agentes sociales que han permitido elevar el Salario Mínimo, "que seguirá subiendo", garantizó. Díaz se remitió al trabajo "duro" que para reformar las normas laborales se está haciendo desde el pasado 17 de marzo y que ahora está en su punto final, justo cuando la vicepresidenta económica, como coordinadora, quiere tomar cartas en el asunto para evitar que todo sea malinterpretado en Bruselas y pueda haber un recorte de fondos europeos por no cumplir con lo pactado. No faltó al final de su intervención la advertencia directa que ha reiterado al Gobierno siempre que se pone en duda al derogación de la reforma laboral: "No se puede decir una cosa y ahora hacer otra".

La fuerza sindical como base 

Díaz no hizo alusión alguna a Calviño de forma directa, ni a Bruselas, pero reiteró que la reforma estará cambiada a final de año, centrada sobre todo en el hecho de reducir la temporalidad: "Vamos a desechar lo que no nos vale, la temporalidad mas alta de Europa; no se puede aceptar como normal 164 millones de contratos temporales al año y uno de cada cuatro de menos de un mes, porque eso es una amenaza de los derechos laborales, la salud y seguridad de todos". Incluso anunció la preparación de un plan contra la siniestralidad laboral que será el más ambicioso de toda la democracia. 

Visiblemente nerviosa al iniciar sus palabras, por la tensión que se palpaba en el ambiente tras el nuevo encontronazo entre Unidas Podemos y el PSOE, la ministra quiso agradecer y hacer valer el apoyo de sus colaboradores por todos los logros obtenidos hasta ahora con el diálogo social, para solicitar después el apoyo de los militantes de "las comisiones obreras, esta casa común en la que me he criado y donde me reconozco" y seguir adelante con los retos que se han marcado. "La democracia no se aprende en el Parlamento, se aprende en casa, es una actitud ante la vida, la que me ha enseñado mi padre, y así lo haré", remachó.

Yolanda Díaz no entró tampoco en su discurso en la letra pequeña de lo que le enfrenta con Calviño a la hora de derogar la reforma laboral: la prevalencia de los contratos sectoriales frente a los de empresa que quiere imponer y la ultraactividad de los convenios, pero lanzó un aviso a CCOO para nunca dejen de confiar en si mismos y hagan valer el poder que tienen ante las empresas y la sociedad. "No dudéis jamás de vuestra relevancia, porque representáis lo mejor de este país", les dijo, para corroborar después desde su puesto como ministra de Trabajo que "no estáis solos, juntas y juntos nos plantaremos ante cualquier regresión de nuestros derechos, con un no alto y claro a quienes rebajan el significado de la democracia".

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