El Gobierno planea comprar 114 vehículos diésel en plena ofensiva al combustible

  • El Parque Móvil del Estado tiene previsto incorporar dos centenares de coches de los que solo una veintena son híbridos o eléctricos.
Vehículos diésel adquiridos por el Gobierno
Vehículos diésel adquiridos por el Gobierno
Nerea de Bilbao

El Gobierno de Pedro Sánchez ha declarado la guerra al diésel pero, de forma paralela a la subida impositiva a este carburante que se contemplará en los Presupuestos Generales del Estado de 2019, el Ejecutivo valora incorporar a su flota de vehículos 'oficiales' un total de 114 coches de diferente tipo que consumen gasóleo A. Se trata de un contrato de compra de utilitarios para los próximos dos años, hasta el final de la legislatura. Todos son modelos nuevos de fábrica.

"El diésel tiene los días contados", afirmaba el pasado mes de julio la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. El "impacto" de los vehículos que utilizan este tipo de combustible en la calidad del aire "es lo suficientemente importante como para ir pensando en un proceso de salida", añadía. Semanas más tarde, en septiembre, el presidente Sánchez aseguraba que "todo lo que tenga que ver con transición energética y sostenibilidad del país como la movilidad privada, que es altamente contaminante, tendrá su traducción en una subida de este impuesto". No ha habido, por tanto, el "globo sonda" del que habló la ministra Maroto. Pero a pesar de estas declaraciones, el Gobierno sigue comprando vehículos que contaminan, bajo su punto de vista.

La flota de coches 'oficiales', entre los que se encuentran los utilitarios que transportan a las autoridades y aquellos al servicio de las diferentes unidades de la Administración General del Estado, está anticuada (tiene de media 15 años de antigüedad y más de 175.000 kilómetros, según datos oficiales del Ejecutivo). Por eso el Gobierno, a través del Ministerio de Hacienda, ha decidido licitar un contrato para adquirir un total de 213 vehículos. El contrato, basado en un acuerdo marco para los próximos dos años, asciende a 133 millones de euros y puede ser objeto de prórroga por otros dos años adicionales.

De los 213 vehículos que ha planificado adquirir el Parque Móvil del Estado en total, más de la mitad -114- son diésel de diferentes marcas. Así, en la lista de la compra figuran 22 unidades de la factoría PSA (Peugeot y Citröen) de diferentes modelos: 508, C4, Grand Picasso, 308 ó 5008. El Gobierno también ha echado mano de Ford para incorporar 21 modelos tales como Focus, Mondeo, Kuga o S-Max. La tercera marca más numerosa de motores diésel es Renault, como 20 modelos como el Clio, Megane, Talisman o Scenic.

En un segundo escalón aparecen otras marcas como Fiat-Alfa Romeo, con catorce nuevos vehículos diésel adquiridos; Nissan, con diez; Opel, con nueve; Seat, con siete; Mitsubishi, con seis; Toyota, con tres; y, por último, Volvo, con dos. La lista completa de vehículos que incorporará el Estado puede consultarse aquí

Se da la circunstancia de que, a pesar de que el Gobierno intente impulsar el vehículo eléctrico o, al menos, los sistemas híbridos (en el proyecto de Presupuestos se incluye que el 30% de la recaudación de la subida del impuesto al diésel irá destinada al Plan Renove de vehículos a partir de 2020), el Parque Móvil del Estado solo incorporará una veintena de vehículos de este tipo (menos de un 10% del total). Así, la administración contará en los próximos meses con dos Toyota Aris eléctricos, dos Prius, un Peugeot iOn, un Seat Mii o un Renault Zoe, entre otros. El resto, hasta un total de 79 vehículos comprados, serán de gasolina, correspondiendo este tipo de motores a los modelos más potentes o a vehículos todoterreno, en su mayoría.

Fuentes de Hacienda han contactado con este periódico después de la publicación de esta información y aseguran que todavía no se ha adquirido ningún modelo nuevo. Añaden que cuando se realice una incorporación la previsión es hacerlo de vehículos gasolina o híbridos.

Vehículos nuevos... y con extras

A la mayoría de los 213 vehículos nuevos que tendrá previsiblemente el Parque Móvil hay que sumarles algunos extras. Por ejemplo, algunos de ellos tendrán que ser blindados, porque van destinados a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, otros tendrán navegador, bola para un remolque, avisador de cambio de carril, tapicería especial... Diferentes configuraciones, en definitiva, que supondrán un coste extra perfectamente tasado en el acuerdo firmado por el Ministerio de Hacienda con las diferentes marcas automovilísticas.

El Audi A8 de Rajoy... y ahora de Sánchez

Hay que recordar que en 2017 el Estado adquirió un Audi A8 para el presidente del Gobierno. Es el vehículo oficial que trasladaba a Mariano Rajoy y que hace ahora lo propio con Pedro Sánchez. Costó 498.042 euros (411.604 sin IVA) y cuenta con diferentes extras por "motivos de seguridad". Moncloa se vio obligado a cambiar de utilitario del jefe del Ejecutivo porque el anterior tenía casi 300.000 kilómetros y había sido matriculado en 2001. Había sido utilizado, por tanto, por José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y, por último, por el propio Rajoy.

Tal y como publicó La Información, de este concurso público de vehículos fueron excluidos tanto Volkswagen-Audi, que tuvo problemas a la hora de presentar la documentación, como Mercedes-Benz, por presentar ofertas duplicadas de un único modelo. 

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