Más de 1.100 víctimas mortales

Diez años del desastre del Rana Plaza de Bangladesh que cambió la industria textil

Este lunes se cumple una década desde que el complejo fabril se derrumbara y las compañías de moda se vieran obligadas a reaccionar. Empresas como Inditex o Mango se posicionaron con la firma de un acuerdo internacional.

Un trabajador cuelga hilos de algodón de colores recién teñidos
Un trabajador cuelga hilos de algodón de colores recién teñidos.
DPA vía Europa Press

Mañana hace diez años desde que más de 1.133 trabajadores de Bangladesh murieron y 2.500 resultaron heridos al derrumbarse el complejo fabril Rana Plaza, ubicado a las afueras de Dacca (Bangladesh). El desastre se considera el segundo mayor accidente industrial de la historia y puso el foco sobre las compañías de moda, que por primera vez asumieron la responsabilidad sobre las condiciones laborales en su cadena de suministro. Inditex o Mango, las mayores empresas españolas del sector, se unieron a la respuesta global de la industria que pactó por conseguir una mayor seguridad entre sus proveedores, lo que les obligó a analizar su cadena de suministro, hasta entonces desconocida.

Las fotos de los escombros junto a las etiquetas de las mayores compañías de moda del mundo coparon las portadas. Muchas empresas del sector fabricaban o habían fabricado en esas nueve plantas que se vinieron abajo, pero el foco no se concentró en ellas, sino que se entendió que se trataba de un problema estructural. Así surgió el 'Accord on Fire and Building Safety in Bangladesh', el primer acuerdo multiempresa sobre seguridad y condiciones laborales, que firmaron 200 compañías.

Inditex, Mango y El Corte Inglés se unieron al 'Accord', asociación en la que también se encuentran federaciones sindicales como IndustriAll o Uniglobal, y ONGs, como Clean Clothes o Worker Rights Consortium. De hecho, la mayor compañía de distribución de moda por cifra de facturación, Inditex, forma parte del órgano de gobierno del 'Accord' y ha desarrollado una política muy activa desde el principio, según destacan desde la organización con sede en Ámsterdam.

En la actualidad, el 'Accord' cuenta con 190 marcas asociadas y llega a 160 fábricas y dos millones de trabajadores. A través de su actividad se realizan inspecciones a las fábricas, se hacen formaciones sobre seguridad y se resuelven y monitorean los problemas encontrados. La entidad vigila la seguridad contra incendios, derrumbes y otros accidentes y, aunque no es el objetivo principal, aseguran la acción sindical para que los problemas de las instalaciones puedan trascender. El contrato entre marcas y sindicatos es jurídicamente vinculante y también contempla un mecanismo de denuncia por parte de los trabajadores. En concreto, desde la asociación señalan que se han inspeccionado más de 2.000 fábricas y el 93% de los peligros identificados han sido subsanados.

Mango trabaja hoy con 132 fábricas en el país, incluyendo las de proveedores Tier 1, 2 y 3. Inditex, por su parte, tiene en el país uno de sus hubs estratégicos de aprovisionamiento, con 452 fábricas. Aunque no es el mayor ni en número de proveedores ni en fábricas, sí es el que cuenta con una plantilla más numerosa: todos los fabricantes que trabajan para Inditex en el país suman 929.404 trabajadores. Tendam, propietario de Cortefiel y el tercer mayor grupo español de moda, no ha firmado el 'Accord', aunque suma 42 proveedores y el 30,3% de sus compras en Bangladesh, según los últimos datos, correspondientes a 2021.

Desde hace diez años, la moda española ha triplicado sus compras en el país. En 2022, España compró a Bangladesh ropa por valor de 3.650 millones de euros, lo que situó como el segundo mayor proveedor del sector, sólo por detrás de China, con 3.747 millones de euros de exportaciones.

Cuando el Rana Plaza se vino abajo, apenas se compraba al país 1.046 millones de euros en ropa y ocupaba la tercera posición en el ránking, por debajo de China y Turquía. También se ha disparado notablemente el peso que tiene Bangladesh sobre el total de compras del sector: en 2008 era apenas un 4,8%, en 2013 llegaba ya al 10% y en 2022 ha superado el 18%.

Para que las marcas pudieran implicarse en la seguridad de sus proveedores tenían que salvar un primer escollo: conocerlos. El Rana Plaza es parcialmente responsable de que las compañías del sector hayan aumentado significativamente la trazabilidad en su cadena de suministro y, posteriormente, su transparencia.

Inditex conoce actualmente hasta el último de sus proveedores y es una de las pocas marcas que sabe decir de dónde proviene el algodón con el que se hacen sus prendas, sin embargo, la compañía sólo hace públicos los datos agregados. El año pasado, la compañía gallega llegó hasta Uzbekistán para conocer como se producía el algodón, un viaje que realizó junto a la federación sindical IndustriAll, que si conoce a los proveedores del grupo.

Las constantes revisiones y el aumento de la transparencia entre las marcas, impulsada para paliar el riesgo reputacional, provocan que cada año caigan proveedores de la lista. En 2022, por ejemplo, Inditex descartó 47 proveedores, que se suman a los 25 de 2021, los 44 de 2020 y los 56 de 2019.

Uno de los puntos calientes de la industria en Bangladesh diez años después del Rana Plaza es el salario mínimo, que se sitúa en 8.000 takas (67 euros). Los trabajadores están pidiendo una subida, algo que no sucede desde hace cinco años. Actualmente, en Bangladesh hay unas 4.500 fábricas de confección. El sector copa el 83% de las exportaciones y emplea a cuatro millones de personas en el país, un 58% mujeres.

A escala global, Bangladesh ocupa también la plata del ránking de los países exportadores del sector. En 2021, según los últimos datos disponibles, el país disparó sus exportaciones un 21,4% frente a 2020 e igualó los datos de 2019, hasta 31.000 millones de dólares. El país concentró en 2021 el 6,4% del total de las exportaciones de prendas de vestir del mundo, según la Organización Mundial del Comercio (OMC).

'Accord' aterriza en Pakistán

Después de diez años, el impacto del Rana Plaza ha llegado más allá de Bagladesh. En diciembre, 'Accord' anunció los primeros pasos para llevar el mismo contrato vinculante que existe entre marcas y sindicatos a Pakistán, un acuerdo que han suscrito 190 empresas, entre las que se encuentra Inditex. Además, esta nueva edición del acuerdo va un poco más allá y contempla otros peligros de salud como el acoso sexual, la violencia con sesgo de género y las excesivas horas de trabajo.

Según datos de la Organización Mundial del Trabajo (OMT), hay unos 2,2 millones de trabajadores del textil en Pakistán, lo que supone un 6,7% de los trabajadores del país. En febrero, cuando sólo 35 marcas habían firmado el 'Accord' en Pakistán, el programa cubría hasta 400 fábricas en el país.

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