Diez consejos básicos para encontrar empleo cuando acabas la universidad

Acaba de arrancar el nuevo curso universitario y muchos estudiantes planean su futuro laboral a medio o corto plazo. El primer empleo resulta básico y será determinante para los siguientes. Sin embargo, conseguirlo no resulta fácil, pese a que, poco a poco, las expectativas son mayores y más si detrás hay una buena formación.

A modo de guía, Adecco y su Fundación han lanzado un material novedoso para apoyar a
los estudiantes universitarios en la búsqueda de su primer empleo. Se trata de una guía ilustrada que expone, en diez claves, los pasos que todo universitario debe seguir para estrenarse con éxito en el mercado laboral.

Según Margarita Álvarez, directora de Marketing y Comunicación de Adecco y Secretaria General del Observatorio de Innovación en el Empleo (OIE), el modelo educativo español es excesivamente teórico y no proporciona las herramientas y conocimientos básicos para acceder al mercado laboral.

De esta forma, pese a tener una buena formación, los estudiantes se muestran inseguros a la hora de buscar su primer empleo.

Bajo la premisa Preparados para no quedarnos parados, la guía defiende que la búsqueda de empleo empieza en el primer momento en el que el universitario inicia su etapa universitaria. La etapa laboral no empieza cuando el estudiante termina la carrera o busca sus primeras prácticas, sino que hay que hacer un trabajo previo de campo desde los primeros cursos.

1. Márcate una meta a largo plazo. En la búsqueda del primer empleo no hay que centrarse las condiciones, sino centrarse en otros aspectos como la posibilidad de aprender, hacer nuevos contactos, demostrar capacidades a la empresa, aspirar a una promoción o sumar una experiencia muy valiosa al currículum que nos abra las puertas de futuras ofertas de trabajo. La meta debe ser a largo plazo y trabajar desde abajo y de forma progresiva.

2. Especializa tu candidatura. El mercado laboral es altamente competitivo, las titulaciones tradicionales: periodista, médico, biólogo ha empezado a quedarse obsoletas sino van acompañadas de otras. Por ejemplo: periodista económico, médico forense, biólogo marino, etc... "Estamos en la era de la especialización y ello requiere que nos convirtamos en auténticos expertos. La mayoría de las áreas son pluridisciplinares y debemos focalizar la atención en una parcela específica de conocimiento. Para escoger nuestra rama de especialización debemos interrelacionar 3 variables: qué demanda el mercado, qué me gusta hacer y qué se me da bien", aseguran desde Adecco.

3. Primero, estudiar el mercado, y después, redactar el currículum. La razón es simple: es más fácil que nosotros nos adaptemos al mercado a que el mercado se adapte a nosotros. Para estudiar el mercado, se debe consultar diariamente los principales portales de empleo. De esa forma se podrán conocer qué perfiles se demandan más y qué competencias son más valoradas. A partir de ahí, se debe redactar el currículum idóneo para las ofertas que creamos adecuadas.

4. El currículum debe estar centrado en nuestras competencias.¿Cómo hacer atractivo nuestro currículum si no tenemos experiencia laboral? Focalizando la atención en nuestras competencias y en las actividades extracurriculares. Todo suma cuando se trata de convencer a la empresa de que nos dé una oportunidad por primera vez. Algunas de las cualidades más valoradas por las empresas son: habilidades sociales y de comunicación, capacidad de análisis, flexibilidad y adaptabilidad a los cambios, polivalencia, trabajo en equipo, iniciativa y, sobre todo, actitud positiva, destaca Adecco.

5. Agotar todas las fuentes de búsqueda de empleo. Hay que mover la candidatura a través del máximo número de canales: Centro de Orientación e Información de Empleo de la Universidad (COIE), portales de empleo, Servicios Públicos de Empleo, webs corporativas de empresas, agencias de colocación, Colegios Profesionales, Redes Sociales, Networking...

6. Buscar a alguien que nos oriente: el mentoring. Se trata de una técnica de aprendizaje interpersonal donde se asigna una persona con experiencia y conocimiento (mentor) que apoya a otra, más junior, a comprender su desarrollo profesional. En nuestro entorno siempre hay personas cercanas que se han dedicado profesionalmente a lo que estás estudiando estudiando -vecinos, amigos de la familia conocidos... No debe haber problema para pedirles consejo y orientación. Cualquier ayuda resulta fundamental.

7. Construir una marca personal I (redes sociales). Si las empresas googlean un nombre y hay un perfil profesional activo en redes sociales, habrá muchas más posibilidades de pasar el primer filtro. Además, muchas organizaciones empiezan, incluso, a excluir a los candidatos que no sean usuarios de Linkedin o Twitter. Por otra parte, las redes sociales incrementan la red de contactos y permiten acceder a ofertas que sólo se publican en estas plataformas.

8. Construir una marca personal (II). Crear un blog. Las redes sociales son imprescindibles para construir nuestra marca personal, pero crear y administrar un blog supone un inmenso valor diferencial que nos diferenciará de la masa. El blog se convertirá en el espacio virtual por excelencia, el soporte para compartir reflexiones, noticias, recomendaciones y otros artículos de interés.

9. Trabajar habilidades de comunicación. El miedo a hablar en público bloquea y limita talento. Superarlo es muy útil de cara a incrementar la seguridad y acceder a empleos de responsabilidad.

10. No hay que tener miedo a la maleta. Las estancias en el extranjero presuponen unos valores y habilidades que diferencia un perfil del resto: inquietud, curiosidad, capacidad de desenvolvimiento, tolerancia, amplitud de miras y dominio de idiomas son nuevos aportes a nuestro currículum. Pasar un tiempo en el extranjero es especialmente importante cuando hay experiencia profesional y, sin duda, es un elemento diferenciador a la hora de competir con otros candidatos.