Las diferencias entre un plan de pensiones y un plan de jubilación

Cada vez más trabajadores se empiezan a preocupar antes por ahorrar para su jubilación, incluso los que apenas están entrando en el mercado. El objetivo de una pensión cuantiosa es una buena motivación para estar pendiente de las cotizaciones de la Seguridad Social, pero existen herramientas además de las de los órganos del Gobierno para planificar la jubilación, como lo serían el plan de pensiones y el plan de jubilación.

Para complementar las prestaciones que recibirían de parte de los organismos públicos, varias personas contratan distintos productos con los que pueden aportar sus ahorros a largo plazo. En el caso de los planes de pensiones, dependen de un fondo de pensiones en el que se ahorra de manera colectiva. Este vehículo se caracteriza por la falta de liquidez de los fondos aportados, que no se pueden retirar si no se ajustan a una serie de contingencias definidas previamente en el contrato, que incluye las enfermedades graves, la invalidez y el desempleo prolongado como razones válidas para poder rescatar los fondos.

Por contraste, el plan de jubilación está basado en un seguro. Además, no hace falta que se cumplan condiciones específicas para poder sacar dinero con esta herramienta, sino que se puede disponer de los fondos depositados libremente si se ajusta a lo pactado al contratarlo, si bien pueden aplicarse sanciones por retirar dinero fuera de los plazos acordados. 

Cuál me conviene

Existen otras diferencias en las que se puede apoyar un trabajador para poder decidir cuál de los dos vehículos financieros le conviene más y se ajusta mejor a sus planes de vida. La fiscalidad es uno de estos puntos en los que se distinguen entre sí, ampliando los factores a escoger. El plan de pensiones goza de incentivos fiscales para las aportaciones que se le hagan, mientras que los usuarios de los planes de jubilaciones tienen que esperar a retirar sus fondos para percibir una fiscalidad favorable, especialmente si toman la forma de rentas vitalicias.

Además, las inversiones de los planes de pensiones suelen calificarse dentro de un perfil más arriesgado, con un mayor potencial de rentabilidad por su presencia en los mercados financieros, mientras que los planes de jubilaciones suelen asumir una actitud mucho más cautelosa, con un tipo de plan que ofrece más seguridad que ganancias caudalosas.