Diputación Burgos: la postura de Nuclenor en Garoña es estrategia empresarial

  • El presidente de la Diputación de Burgos, César Rico, ha opinado hoy que la postura de Nuclenor respecto al futuro de la central nuclear de Garoña "no es un chantaje, sino una estrategia empresarial".

Gumiel del Mercado (Burgos), 30 sep.- El presidente de la Diputación de Burgos, César Rico, ha opinado hoy que la postura de Nuclenor respecto al futuro de la central nuclear de Garoña "no es un chantaje, sino una estrategia empresarial".

A su juicio, la decisión de la empresa propietaria de la planta atómica burgalesa de agotar los plazos para conseguir la prórroga de su actividad más allá de 2013, cuando está previsto su cierre, es "algo lógico", por lo que confía en que "todavía hay tiempo para que se solicite la prórroga de actividad".

En declaraciones a los periodistas durante la celebración de la XXXIV Fiesta de la vendimia de la Ribera del Duero, en Gumiel del Mercado (Burgos), Rico ha considerado que la "estrategia empresarial" responde a una cuestión más amplia que el futuro de Garoña.

Incluso se ha mostrado convencido de que la empresa Nuclenor estaría ya dispuesta a pedir la prórroga, aunque son las empresas que la participan, Iberdrola y Endesa, las que apuntan a un marco más amplio de negociación, que incluye todo el sector eléctrico.

El presidente de la Diputación de Burgos ha asegurado que ha mantenido contactos con el Ministerio de Industria para intentar que "existan las menos pegas posibles por parte del Ministerio de Industria si la empresa decide pedir la prórroga, aunque no haya gustado este lapsus provocado al decidir la empresa no hacerlo dentro del plazo establecido".

El 4 de octubre finaliza el plazo concedido por el Ministerio de Industria a Nuclenor para presentar un recurso de reposición contra la denegación de la solicitud de prórroga que la empresa formuló para alargar el plazo en el que podían presentar la petición para alargar la vida útil de Garoña hasta 2019.

Para Rico, todavía habría ese margen para corregir una situación "provocada por el capricho del anterior Gobierno socialista de ordenar el cierre en 2013", que considera que ha desembocado en la situación actual.

Aunque el Gobierno del PP abrió un plazo hasta el 5 de septiembre pasado para que la empresa pudiera solicitar una prórroga de actividad hasta 2019, la empresa alegó la incertidumbre sobre el futuro económico del sector para no presentar la documentación oportuna en ese plazo y pidió que se alargara dos meses más.

Pocos días después, el Consejo de Seguridad Nuclear, que había argumentado que el plazo de solicitud no se podía alargar porque no daría tiempo a que revisaran toda la documentación para la prórroga, requirió a Nuclenor el envío de toda la documentación para el plan de cierre y desmantelamiento de la instalación nuclear.

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