Dogi reduce sus pérdidas a la mitad en 2012 hasta situarlas en 7,4 millones

Barcelona, 28 feb.- El grupo textil catalán Dogi perdió 7,4 millones de euros en el año 2012, frente a los 15,1 millones de pérdidas del año anterior, según ha informado hoy la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La empresa está inmersa en la renegociación de la deuda concursal y en la búsqueda de un socio que aporte capital, condiciones "absolutamente necesarias" para la viabilidad de la compañía.

El importe de la cifra de negocios alcanzó los 38,7 millones de euros, frente a los 39,3 millones de euros del año anterior.

El resultado se debe, en parte, al plan de ahorros iniciado por la compañía a principios de año

La debilidad del mercado español y francés se ha visto compensada por la transferencia a la planta de España de negocio de la filial China, que se ha cerrado, y por el crecimiento en las ventas a los principales clientes europeos.

Las ventas de la filial norteamericana han caído un 10 % con respecto al mismo periodo del año anterior, debido al estancamiento del consumo, el retraso en la salida al mercado de una serie de programas y al exceso de inventario en dos de los clientes.

Dogi China cesó su actividad el pasado mes de abril y el proceso de desmantelamiento de la factoría se completó en agosto y, según el grupo, se ha recibido el pago de los tres plazos previstos para liquidar la indemnización y se han vendido los activos productivos, con cuyos fondos se han amortizado los créditos que la filial tenía con Cofides y se han pagado las deudas pendientes con los trabajadores y otros acreedores.

A 31 de diciembre de 2012, debido a la evolución negativa de los resultados, los fondos propios de la sociedad son negativos por lo que se convocará junta general de accionistas para aprobar la reducción o ampliación de capital necesaria.

Según ha comunicado Dogi, junto con el objetivo de avanzar en la reestructuración y tener ahorros de costes y mejora de ingresos, hay dos grandes medidas necesarias para la viabilidad de la compañía, la renegociación de la deuda concursal y la entrada de capital en la compañía.

Se está en conversaciones con los principales acreedores para hacer un plan que permita la supervivencia de la compañía que contenga una quita y una posible modificación del calendario de pagos.

En julio del año 2013 está previsto que estén disponibles los fondos procedentes de la liquidación de Dogi China.

Además, se está en conversaciones tanto para una ampliación de capital como para la entrada de un posible inversor, que se está buscando a través de la firma Deloitte, con un plazo de seis meses.

El proceso de captación de fondos debe garantizar la continuidad de la compañía y la realización de las inversiones necesarias para hacerla competitiva.