Río de Janeiro, 31 oct.- La energética alemana E.On y la compañía de inversiones brasileña Cambuhy anunciaron hoy una inversión conjunta de 250 millones de reales (unos 114 millones de dólares) en la petrolera OGX, que ayer se acogió a la ley de quiebras.
Cambuhy aportará 200 millones de reales (unos 91 millones de dólares) y E.On, los 50 millones de reales (cerca de 23 millones de dólares) restantes, según un comunicado enviado hoy a la bolsa de Sao Paulo.
Esos valores servirán para aumentar el capital de OGX Maranhão, subsidiaria de la petrolera brasileña dedicada a la exploración de gas natural en ese estado homónimo del norte de Brasil, controlada por el multimillonario Eike Batista.
Debido a la suspensión de pagos de OGX, esa empresa venderá sus acciones en OGX Maranhão a Cambuhy, que al final del proceso será la accionista mayoritaria, con un 73 % de participación en la subsidiaria.
Eneva poseerá un 18 % de la empresa y E.On el 9 % restante, mientras que OGX, aunque no tenga capital, se reservará "derechos de accionista minoritario" según un comunicado enviado por Eneva a Efe.
La operación depende de la aprobación de las autoridades brasileñas y de la junta de acreedores de OGX.
Además, tanto Eneva como E.On se reservaron el derecho de comprar a Cambuhy, por un período de dos años, parte de sus acciones con el objetivo de elevar su participación en la subsidiaria hasta un tercio del capital.
El acuerdo también prevé que Cambuhy asuma la deuda de OGX Maranhão con la matriz, que asciende a 144 millones de reales (unos 65 millones de dólares), que serán pagados en siete cuotas.
De forma adicional y también en virtud a este acuerdo, la empresa energética MPX Austria, que también forma parte del conglomerado de Eike Batista, pagará 20 millones de dólares a la empresa Parnaiba B.V., un proveedor de OGX, por el pago de equipamientos que actualmente usa la subsidiaria de Maranhão.
OGX es la empresa bandera del conglomerado de empresas de Eike Batista y, debido a sus graves problemas financieros, anunció el pasado miércoles que se acogió a la ley de quiebras para iniciar un proceso de concurso de acreedores.
La empresa confirmó hoy en un comunicado a la bolsa de Sao Paulo su decisión de acogerse a la ley de quiebras, como "medida más adecuada para preservar la continuidad de su negocio y la protección de los intereses de OGX y de sus accionistas".
Al acogerse a esa ley, OGX podrá seguir operando mientras negocia con sus acreedores con la mediación de un juez.
La deuda de la compañía petrolera, fundada en 2007, asciende a cerca de 3.600 millones de dólares.
A principios de este mes la petrolera comunicó al mercado la suspensión del pago de 45 millones de dólares en intereses referentes a títulos que vencían el 1 de octubre.
Los problemas financieros de OGX surgieron el año pasado y se agravaron a comienzo de este, con resultados negativos en las reservas de dos campos petrolíferos, que contienen reservas inferiores a lo que se había calculado inicialmente.
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