La economía española tarda tres años en superar 'shocks' como el Brexit o el 1-O

  • El Banco de España revela que los eventos que agitan los mercados financieros o generan inestabilidad política dañan el PIB y el consumo durante meses
Gráfico Banco de España Crisis
Gráfico Banco de España Crisis

La economía española tarda cerca de tres años en recuperar la normalidad después de sufrir 'shocks' propios o ajenos que se traduzcan en turbulencias en los mercados financieros internacionales o en una mayor inestabilidad política interna. Un grupo de analistas del Banco de España ha puesto bajo el microscopio el comportamiento de la economía española ante diferentes eventos ocurridos durante las últimas dos décadas para determinar la factura que la incertidumbre pasa al crecimiento y ha llegado a la conclusión de que ese tipo de situaciones dejan huella (negativa) en la economía durante al menos diez trimestres.

Para llegar a este punto el Banco de España ha observado la reacción de la economía española ante una docena de eventos ocurridos entre 1999 y 2017 como la Unión Monetaria, los ataques terroristas del 11 de septiembre en EEUU o el 11 de marzo en Madrid, la quiebra de Lehmann Brothers, el Brexit o la crisis en Cataluña, y ha analizado la información proporcionada por fuentes de primer nivel como Bloomberg, la Comisión Europea, el CIS, el IESE o Funcas.

Y a partir de esa información ha construido tres indicadores. Uno para medir la volatilidad de los mercados financieros, para el que ha tenido en cuenta las fluctuaciones en el Ibex 35, el tipo de cambio euro-dólar o la evolución de la prima de riesgo del bono español a diez años; otro para evaluar el nivel de discrepancia de los agentes sobre la situación económica interna, desacuerdos en las previsiones de PIB o consumo privado, incertidumbres sobre el empleo o la producción industrial...; y un tercero para medir el grado de incertidumbre sobre la política económica, a partir de índices sobre riesgo político, discrepancia en la previsión de déficit o percepción ciudadana sobre la calidad democrática.

La aplicación de estos indicadores sobre el comportamiento de la economía española durante las últimas dos décadas ha demostrado que sí, que la economía reacciona ante este tipo de 'shocks', que su impacto es signficativo tanto en el PIB, como en las decisiones de consumo de los particulares y de inversión de las empresas, si bien su persistencia es mayor sobre el crecimiento y el consumo privado que sobre la inversión empresarial. Los analistas del Banco de España se han encontrado con que, en el caso de las empresas, la reacción es más intensa en los doce primeros meses para desaparecer casi por completo después, mientras que el efecto sobre los particulares y sobre el PIB se dilata durante al menos diez trimestres.

No todos los eventos han influido de la misma manera sobre la economía. El indicador de incertidumbre financiera, cuyos efectos sobre la economía son muy prolongados en el tiempo, reacciona principalmente a 'shocks' de naturaleza externa y es casi insensible a las cuestiones internas, lo que desmonta el mito de la sensibilidad del Ibex 35 a las cuestiones políticas domésticas que tanto se agita en España. En los últimos 20 años, para hacerse una idea, las mayores turbulencias en este índice se han dado tras la quiebra de Lehmann Brothers, el Brexit o la invasión de Iraq, y solo ha respondido a una cuestión interna cuando el Gobierno de España acordó con Bruselas el rescate financiero en 2012.

Los indicadores de discrepancias internas sobre la situación de la economía e incertidumbres sobre el sentido de la política económica fluctúan más al ritmo de los eventos nacionales. En el primer caso, cuyo impacto real sobre la economía es menor y se prolonga menos en el tiempo, el pico se alcanzó durante la crisis financiera y se ha movido en rangos de normalidad desde 2013; mientras que en el segundo, que tiene un impacto más profundo y más prolongado, los máximos se alcanzaron tras el acuerdo de asistencia financiera con la UE y en la crisis catalana.

¿Cómo ha impactado la crisis de Cataluña en la economía española?

¿Qué le ocurrió a la economía española durante la crisis catalana? El estudio realizado por el Banco de España concluye que su impacto fue poco relevante en términos de desacuerdo de los agentes sobre su eventual efecto sobre la economía y a la hora de desencadenar turbulencias en los mercados financieros, aunque sí provocó un pequeño repunte de incertidumbre en los mercados financieros.

Su impacto se filtró sobre todo en forma de incertidumbre sobre las políticas económicas hasta el punto de convertirse en el evento con mayor impacto en este índice en los últimos 20 años solo por detrás del acuerdo del Gobierno de España con la Comisión Europea para recibir asistencia para estabilizar su sector financiero, el famoso rescate bancario, y por encima de otros eventos como la quiebra de Lehmann Brothers o el Brexit.

El asunto es que, según el Banco de España, el incremento de la incertidumbre sobre la orientación de las políticas económicas es el indicador que mayor impacto tiene sobre el desempeño de la economía española, por encima incluso de las turbulencias en los mercados financieros provocados por grandes eventos internacionales (ver gráfico). Y ello es así porque es el que más condiciona las decisiones de los agentes económicos internos, principalmente de los particulares.

Los autores del informe detallan incluso la cadena del contagio. Ante este tipo de 'shocks' los agentes económicos reaccionan reduciendo su inversión y su consumo y aumentando el ahorro, lo que reduce en consumo agregado de la economía en primer termino y el PIB en su conjunto poco después, generando una espiral cuyos efectos se prolongan durante un plazo mínimo de 30 meses.

A la luz de estas conclusiones, España no solo estaría hoy pagando la factura de eventos como crisis en Cataluña o el Brexit, sino que todavía le quedarían unos cuantos meses por delante para superar el impacto sobre su comportamiento económico de estos eventos.

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