Bruselas condena a muerte al último gran superviviente del plan económico del PP

Que el Gobierno de Mariano Rajoy ha incumplido su programa electoral es algo que reconoce hasta el mismo presidente. De hecho, fue apenas un mes después de ganar las elecciones cuando el nuevo Ejecutivo empezó a modificar su discurso.

En el Consejo de Ministros que se celebró el 30 de diciembre de 2011, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, destaparon que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero les había dejado un déficit oculto de 20.000 millones y que, por tanto, no les quedaba más remedio que comerse sus palabras y subir impuestos

Pero, lejos de lo que venía exigiéndoles Bruselas, esta subida no se basaba en incrementos de IVA y, en cambio, sí contemplaba incentivar fiscalmente la compra de vivienda. Además, el Gobierno se comprometía a mantener el sueldo de los funcionarios y a recuperar la revalorización de las pensiones.

Acababa de nacer el nuevo plan de económico del PP que prometía sacar a España del agujero en el que la había enterrado el PSOE. Sin embargo, 14 meses después, apenas queda nada de aquel plan y, lo poco que ha sobrevivido, parece tener los días contados.

Se trata de la subida del IRPF, de las rentas del capital y del IBI de las viviendas más caras.

En 2011, a cambio de no elevar el IVA (impuesto que terminó subiéndose el pasado verano), el Gobierno aprobó una subida de estos gravámenes pero con la promesa de que fuera una medida temporal, sólo durante dos años, es decir, que debe bajarlos el 1 de enero de 2014.

Sin embargo, las nefastas previsiones publicadas por Bruselas el pasado viernes y su exigencia de aplicar nuevos ajustes han, prácticamente, sentenciado a muerte esta promesa y, con ella, al último gran superviviente de aquel plan de medidas de diciembre de 2011.

Aquí tienes un repaso de cómo se ha borrado del mapa aquel plan económico:

1-. Actualizar las pensiones al coste de la vida: era la gran promesa del PP desde que estaba en el poder, recuperar la revalorización de las pensiones conforme al IPC. Sin embargo, el pasado mes de noviembre, las famélicas cuentas públicas le impidieron cumplirla y tuvo que conformarse con subir un 2% las inferiores a 1.000 euros y un 1% el resto.

2-. Mantener las prestaciones por desempleo actuales: fue otra de las grandes medidas sociales con las que se comprometió el Gobierno, sin embargo, el pasado verano recortó la prestación por desempleo a partir del séptimo mes, al reducir ésta del 60% al 50% de la base reguladora.

3-. No recortar el sueldo de los funcionarios y sólo mantener la congelación para 2012: esta medida se vino abajo cuando el Gobierno anunció que todos los trabajadores públicos no tendrían extra de Navidad. Además, los nuevos ajustes que está exigiendo Bruselas hacen temer nuevos ajustes este año o el próximo.

4-. Recuperar la desgravación por vivienda: el 1 de enero de 2012 fue la fecha que Zapatero había marcado en rojo y, a partir de la cual, apenas se incentivaría fiscalmente la compra de vivienda. Sin embargo, el nuevo Gobierno echó por tierra la entrada en vigor de esta norma y mantuvo la desgravación por vivienda para todas las rentas..., hasta que Bruselas le obligó a quitarla con efecto desde el pasado 1 de enero de 2013.

5-. IVA reducido para la compra de vivienda: junto a la medida anterior, el plan económico del PP para reactivar el sector inmobiliario contó también con un tipo reducido del 4% para la adquisición de inmuebles de nueva construcción. Las dos medidas caducaron el pasado 31 de diciembre por orden de Europa.

6-. Tasa a las viviendas más caras: para favorecer a los ayuntamientos, el Gobierno aprobó un incremento del IBI al 50% de las viviendas con valor catastral más elevado de cada municipio. Entonces, se estimó que los consistorios iban a poder recaudar unos 918 millones por esta vía y que sería sólo por años. Ahora, está por ver que se retire la media y se baje el IBI.

7-. Subida del IRPF y de las rentas de capital: esta decisión tiene como principales beneficiarias a las comunidades autonómas, ya que según estimó el Gobierno en diciembre de 2011, con la mitad de los más de 4.100 millones previstos de recaudación adicional vía IRPF; mientras que las rentas de capital podían aportar otros 1.246 millones. Unos jugosos ingresos a los que ahora tiene muy difícil renunciar la administración.

Con todas estas correcciones, la única promesa de aquel primer plan económico que sigue en pie es el Plan Prepara, los famosos 400 euros, que el Gobierno ha dicho que mantendrá en pie hasta que la tasa de desempleo baje del 20%. Eso sí, lo ha hecho después de modificar las condiciones para poder acogerse a él, endureciéndolas.

Con lo cual, tampoco se puede decir que lo ha mantenido tal cual, sino que, como ocurre con la prestación por desempleo, ha necesitado modificar los criterios de la ayuda para poder mantenerla.