El paro sube en 85.000 personas y la tasa de desempleo se sitúa en el 25,02%

El paciente no mejora. El cuadro diagnóstico publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadística revela que el mercado laboral continúa en mercado catatónica y que habrá que esperar, como ya preveían los analistas, algunos meses más para recobrar la esperanza en una recuperación del empleo.

El paro aumentó en 85.000 personas en el tercer trimestre del año y situó la tasa de desempleo de la economía española en el 25,02%, cerca del 25,1% previsto por el Gobierno para el conjunto del ejercicio, según la Encuesta de Población Activa publicada hoy por el INE.

De este modo, la cifra total de personas que queriendo trabajar no pueden hacerlo en España ascendió hasta los 5.778.100, un nuevo máximo histórico.

No obstante, el repunte del desempleo entre julio y septiembre se situó levemente por debajo de lo esperado por los analistas que preveían que la tasa de paro llegara al 25,1%.

En los últimos doce meses, el número de parados se ha incrementado en 799.700 personas.

El segmento de edad más afectado por esta nueva oleada de destrucción de empleos ha sido el de 25 a 34 años, donde se han perdido 127.800 empleos en el último año.

La cifra total de personas ocupadas de la economía también se redujo entre los meses de julio y septiembre. Lo hizo en 96.900 personas, dejando el número total de ocupados de la economía española en 17.320.300.

Habría que retroceder casi diez años, hasta el segundo trimestre de 2003, para encontrar una cifra tan baja de ocupados.

Durante el periodo estival, la mayoría de los empleos se perdieron, curiosamente, en el sector público (49.400), mientras el empleo del sector privado se redujo en 47.600 personas.

El número de empleados del sector público cayó así por debajo de los tres millones de personas (2.991.700). Es la primera vez que esto sucede desde 2008.

El verano fue particularmente dañino para el segmento de trabajadores por cuenta ajena. 164.100 asalariados perdieron su empleo en este periodo, lo que se vio compensando en parte por las 65.100 personas que decidieron ponerse a trabajar por cuenta propia.

En el último año el número de asalariados se ha reducido en casi un millón de personas, 946.200, lo que supone el peor arreón desde 2009. En el mismo periodo, 108.400 personas han decidido establecerse por su cuenta.

Si se quiere ver la parte positiva, el ritmo de destrucción de empleo se ha suavizado levemente entre el segundo y el tercer trimestre del año del 4,84% al 4,6%.

El número de personas en edad de trabajar que están dispuestas a hacerlo se redujo, asimismo, en este periodo en 12.000 personas. La tasa de actividad de la economía queda así en el 60,12%.

El número total de activos, es decir, de las personas en edad de trabajar que manifiestan explícitamente su deseo de buscar un empleo, asciende a 23.098.400 tras reducirse en 36.200 personas en los últimos doce meses.

La Encuesta de Población Activa también ofrece uno de los indicadores más relevantes a la hora de chequear el impacto real de la crisis: el número de hogares en los que todos sus miembros están en paro.

Esta cifra se situó al cierre de septiembre de 2012 en 1.737.900, lo que significa que en torno a uno de cada diez hogares españoles se encuentra en esa situación desesperada. En el último año, el número de familias en esta situación se ha incrementando en un 22%.