Los millones que genera el circo mediático del presidente de Ryanair

  • El circo mediático del presidente de Ryanair está cuidadosamente estudiado y tiene como fin que se hable de la compañía, algo que supondría millones de euros en campañas de publicidad, pero Michael O'Leary lo consigue gratis.

Tres pistas: ha comparecido en rueda de prensa disfrazado de torero, ha publicado un anuncio de publicidad invitando a Berlusconi a salir del país volando con Ryanair y la última de sus salidas de tono fue reírse anteayer de los trabajadores de Spanair que se van a quedar en tierra. Una pista más, no trabaja en un circo.

¿No adivinan quién es? Hablamos de Michael O'Leary, el dueño de Ryanair, la compañía aérea de bajo coste.

¿Debería O'Leary ponerse en manos de un profesional de la psiquiatría? Ni mucho menos; la pose está más que estudiada, y con ese modo de actuar, la aerolínea se ahorra mucho dinero en publicidad.

'Lo que hace el presidente de Ryanair está planeado de antemano. Se llama Brand-Publicity, es decir, la obtención de publicidad gratuita, pero sus formas tienen mucho riesgo. O'Leary juega con la provocación y ahora le va bien porque estamos en crisis y la gente tiene que buscar las alternativas más baratas, pero con otra situación económica diferente su forma de actuar ya le habría pasado factura a la compañía', asegura Gabriel González-Andrío, experto en publicidad y marketing.

Entre las excentricidades de O'Leary, destaca la invitación que hizo a Berlusconi cuando le llovían críticas: 'Querido Silvio, ¡otra ocasión para escapar con Ryanair!', se podía ver en una publicidad.

También utilizó, sin permiso, a Carla Bruni y a Nicolas Sarkozy. En un anuncio, la modelo y cantante aparecía junto al mandatario francés diciéndole 'con Ryanair, toda nuestra familia puede venir a mi boda'.

La pareja denunció y O'Leary fue obligado a pagar 60.000 euros a Sarkozy, una cantidad irrisoria si hubiera invertido dinero para alcanzar la misma repercusión mediante publicidad en medios de comunicación.

Richard Branson, otro ejemplo mediático pero más moderado

El dueño de Virgin, Richard Branson, es otro ejemplo de imagen ligada a una compañía, pero como explica González-Andrío, hay un matiz que los diferencia.

'Branson utiliza el espectáculo: se tira en paracaídas, en globo, anuncia viajes a la luna, etcétera, pero en ningún caso cae en la provocación, cosa que sí hace O'Leary y que le pasará factura a largo plazo', manifiesta González-Andrío.

'Él piensa que lo importante es que hablen de uno, ya sea bien o mal, pero esto le perjudicará cuando la clase media se recupere y tenga más dinero para volar en las compañías tradicionales', asegura.

El caso es anunciar en el momento adecuado cualquier medida, como por ejemplo vuelos sin asientos, en los que los pasajeros viajarán de pie.

La normativa aérea no permite este extremo pero los medios en seguida se hacen eco de la noticia. ¿Resultado? Repercusión mediática.

Una campaña en la que se hubieran invertido millones de euros no habría tenido mayor repercusión que elegir el momento adecuado para convocar una rueda de prensa y desvelar que Ryanair estudia que los pasajeros vuelen de pie.

Además, esa sensación de compañía de baja estofa que imprime O'Leary hace pensar, de forma directa, en precios baratos: otro objetivo cumplido. No hay prácticamente nadie que no vea a Ryanair como la aerolínea más económica.

Marcos Sierra Clemares
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