Economía justifica la próxima emisión del FROB para dar respaldo al sistema

Madrid.- La emisión de obligaciones por un importe de 3.000 millones de euros que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) tiene prevista este año tiene por objeto dar al sistema financiero todo el respaldo necesario y garantizar que su disponibilidad es absoluta.

Así lo aseguró hoy el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, durante su primera comparecencia en la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso, en la que también anunció que este año no habrá más subastas del Fondo de Adquisición de Activos Financieros (FAAF) gracias al programa de avales a entidades y a otros mecanismos de financiación, como los puestos en marcha por el Banco Central Europeo (BCE).

Campa descartó que el anuncio de la nueva emisión del FROB -3.000 millones de euros a cinco años- pueda interpretarse como una señal de que se avecina una "avalancha" de peticiones de un instrumento que hasta ahora no ha sido utilizado, lo que no significa que no haya sido útil, y recordó que "una crisis bancaria se produce en 24 horas" y es preciso estar preparados.

La existencia del FROB, añadió, "era urgente porque era importante", y aunque no ha intervenido "por el momento" en ningún proceso de reestructuración su valor reside en el establecimiento del marco jurídico en el que estas operaciones, de realizarse, deberían desarrollarse.

El secretario de Estado se mostró convencido de que las comunidades autónomas no pondrán dificultades para el funcionamiento del FROB, ya que en todo momento se ha velado por su constitucionalidad, y descartó que la reforma de la supervisión financiera anunciada hace unos días por la Comisión Europea choque con las competencias de este instrumento.

También confirmó los buenos resultados obtenidos con la creación tanto del FROB y el FAAF como de los avales a entidades financieras, que han contribuido a facilitar la actividad de las entidades de crédito teniendo en cuenta las particularidades de la situación española.

Todas estas medidas, continuó, tienen por objeto la normalización del sector financiero y del crédito, cuya tasa de crecimiento interanual no ha dejado de caer en el último año.

En su opinión, esta contracción ha comenzado a corregirse gracias a factores como la caída del euríbor, en mínimos históricos, y al regreso de la confianza a los mercados financieros internacionales, lo que también ha tenido efectos visibles en la recuperación del conjunto de la economía española.

En el caso español, señaló, la caída del consumo interno ha superado a la crisis del sector exterior como factor desestabilizador, aunque aclaró que se observa ya una suavización en la caída de la actividad económica, ya que en el segundo trimestre se contrajo en menor medida que en el trimestre precedente.

Asimismo, explicó que uno de los factores que en mayor medida han lastrado la recuperación en España, como es el desplome del sector de la vivienda, ha comenzado a proporcionar "datos esperanzadores".

Por lo que respecta a la destrucción de empleo, Campa reconoció que la tasa de paro ha aumentado casi 10 puntos básicos desde el segundo trimestre de 2007 hasta situarse en el 17,92 por ciento, aunque insistió en que "también en este frente se observa cierta moderación", según confirman tanto los datos de la encuesta de población activa relativos al segundo trimestre de este año como las afiliaciones de la Seguridad Social en agosto.

No obstante, señaló que lo importante es que el crédito llegue allí donde es más necesario, cosa que no siempre ocurre.

En este sentido reconoció que algunas de las líneas de financiación extraordinarias del Instituto de Crédito Oficial (ICO) -como las de pequeñas y medianas empresas-, que suponen un enorme esfuerzo para el Estado, no llegan allí donde son necesarias, lo que explicó por la dificultad de sustituir a un sistema financiero que ha fallado.

Por lo que respecta a los problemas de las cajas de ahorros y a los procesos de fusión en marcha, Campa recordó que en el único en marcha, el de Cajasur con Unicaja, todo marcha según lo previsto.

En cuanto a la caja de Castilla-la Mancha, que fue intervenida por el Banco de España en marzo de este año, puntualizó que este le dio a UBS un mandato para analizar la entidad manchega, pero en ningún caso un mandato de compraventa.