La 'mochila austríaca' que C's pretende para pactar ¿es aplicable en España?

PP y Ciudadanos afrontan los momentos decisivos de una negociación clave que mantiene en vilo a España. Albert Rivera le ha presentado a Mariano Rajoy una serie de medidas a pactar con los populares.

Entre el centenar de ideas y propuestas, llama la atención, por su singularidad, una iniciativa que desvela a la agrupación naranja: implementar en nuestro país el denominado modelo de 'mochila austríaca'.

Tomando como referencia ese país, Rivera y su equipo de asesores quieren adaptar aquí la política que entró en vigor en el año 2003 en aquella nación, cuando Austria pretendía reducir la rigidez del mercado laboral.

Se trata de un formato que elimina los costes de despido, pero a cambio ofrece una indemnización creciente que va aumentando con el trabajador a lo largo de los años.

Los austríacos despedidos de sus trabajos no reciben indemnización alguna, sino que acumulan cada mes en una 'mochila' un porcentaje del salario bruto. Lo que se pretende conseguir con este modelo es eliminar las diferencias entre contratos temporales e indefinidos y fomentar el número de los segundos, ya que significa la creación de un contrato único. Aunque existen excepciones para crear contratos temporales, tal y como publicó lainformacion.com en mayo pasado.

En Austria, las empresas aportan un 1,53% del salario bruto de cada empleado a un fondo de capitalización o caja de prevención laboral. Un dinero que el trabajador se lleva consigo cuando cambia de compañía o se queda en paro. Entonces, un trabajador que cobra 1.000 euros acumulará cada mes 15,3 euros.

Lo que hace con esta 'mochila' lo decide el trabajador. Puede escoger entre acumularlo para su posterior jubilación o si lo capitaliza para afrontar la nueva situación del paro. Para el trabajador puede servir como indemnización o como una especie de plan de pensiones.

Este modelo significa una mayor facilidad de despido, aunque los expertos alegan que los producidos por baja productividad de algunos trabajadores se facilitarían. No se despediría al que menos tiempo lleva, sino al que menos produce.¿Es realmente viable en España?

En la teoría, el modelo austríaco puede sonar 'adaptable' a nuestro país. Pero también es verdad que surgen alguna dudas inevitables.

Aplicarla en España implicaría la constitución de un seguro contra el despido que consistiría en aportaciones empresariales a una cuenta individual de cada empleado, por una cantidad equivalente al 1% de su salario.

Hay matices: debemos tener en claro que la iniciativa no consiste en un sistema de reparto que se utilice para pagar pensiones o prestaciones por desempleo, sino de capitalización. En definitiva, se trata de una cuenta de ahorro individual de la que el empleado hará uso cuando sea despedido y de la que conocerá su importe en todo momento.

Ahora, asoma una gran duda: ¿quién pagaría realmente ese 1% en España? ¿El trabajador, la empresa o el Estado? Ciudadanos pretende que la factura la pague la empresa. Habla de una "contribución empresarial". El problema es que esto supondría un encarecimiento del trabajador para las mismas de 'ese' 1%.

¿Podrían realmente las empresas, en el momento actual y a corto plazo, solventar un incremento de los costes laborales? Esto no es sencillo de responder. En Austria, además, la tasa de paro de ese país gira en torno al 5%. También el porcentaje de trabajadores con contrato temporal ronda el 9%. El escenario es ostensiblemente opuesto en España. De ahí que surjan algunos reparos.

El PP, con Mariano Rajoy a la cabeza, analizará éstas y otras propuestas de C's el fin de semana. Rivera espera. La respuesta de los populares será crucial para que todos sepamos si podemos de una vez por todas escapar de este laberinto político e institucional en el que aún estamos inmersos.