Escasa natalidad, envejecimiento y bajos salarios ponen en riesgo las pensiones

  • Con salarios bajos, escasa productividad, una población envejecida y baja natalidad, entre otros factores, las pensiones no están garantizadas y será necesario afrontar reformas.

    En 2066, la proporción de españoles en edad de trabajar con respecto a los jubilados llegará al 1,5. España pasará de tener 16.460 centenarios en 2016 a 222.104 en 2066. 

Los riojanos retrasan la planificación de su jubilación hasta los 45 años
Los riojanos retrasan la planificación de su jubilación hasta los 45 años
EUROPA PRESS

El actual nivel de cotizaciones no es suficiente para afrontar el pago de las pensiones y, al ritmo actual, es más que previsible que el Fondo de Reserva, la conocida hucha de las pensiones, quede vacía el próximo año o, como mucho, en 2018. Por ello, será necesario poner en marcha nuevas medidas para afrontar y mantener los pagos y sobre la mesa ya hay numerosas alternativas. Los sistemas sostenibles de los países de nuestro entorno pueden servir de referencia para el futuro modelo español.Te puede interesar: La Seguridad Social saca 9.500 millones de euros de la hucha de las pensionesLa semana pasada, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, abría la ronda de comparecencias que la Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo va a acoger en las próximos meses en el Congreso para analizar la viabilidad y sostenibilidad del sistema público de pensiones. Hoy mismo se ha conocido que el Fondo de Reserva está en las últimas y en él solo quedan 16.000 millones.La Seguridad Social ha destinado en noviembre la cifra récord de 8.598,6 millones de euros al pago de las pensiones contributivas, un 3,09% más que en el mismo mes de 2015. Por primera vez en las últimas décadas el número de fallecimientos ha superado al de nacimientos, una situación que obliga a replantearse en actual sistema.Te puede interesar: ¿Peligran las pensiones de jubilación en España? Todas las preguntas y respuestasLas estadísticas muestran que la situación es difícil y que será dramática a largo plazo. Con salarios bajos, escasa productividad, una población envejecida y baja natalidad, entre otros factores, sino se toman drásticas decisiones el futuro la situación será insostenible.Las proyecciones de población publicadas por el INE muestran el efecto que tendrá sobre el sistema de pensiones el cambio demográfico. A día de hoy, la relación entre personas en edad de trabajar (de 15 a 64 años) y jubilados (mayores de 65 años) es de más de 3 a 1.Si los pronósticos del INE se cumplen, en 2066 esa proporción sólo llegará al 1,5. Así, habrá 21,8 millones de personas en edad de trabajar frente a 14,19 millones jubilados. Lo peor es que estar en edad de trabajar no significa estar trabajando. Cuatro de cada diez personas de entre 15 y 64 años está en paro.La proporción de jóvenes en la pirámide poblacional disminuye inexorablemente. En 2014, el grupo más numeroso se situó en la horquilla de población entre los 30 y 50 años, pero en 2066 disminuye radicalmente.Te puede interesar: Las 7 preguntas a los partidos que jubilados y pensionistas exigen responder yaEl aumento de la esperanza de vida será protagonista en las próximas décadas. De cumplirse los pronósticos, España pasará de tener 16.460 personas centenarias en 2016 a 222.104 en 2066, 13,5 veces más.Este envejecimiento de la población afectará a todos las provincias, superando en todos los casos (salvo Ceuta y Melilla) los 43 años de edad media. En 2029 -año hasta el que llegan las previsiones del INE para la población por regiones-, la zona más envejecida de España seguirá siendo el noroeste, con las provincias de Galicia y Castilla y León a la cabeza de media de edad.El envejecimiento de la población no se contrarrestará con un aumento de la natalidad, como el que tuvo lugar en la primera década de este siglo.Es más, si en 2015 fue noticia que el número de muertes superó al de nacimientos, de ahora en adelante dejará de serlo. En 2066 el número de muertes será el doble que el de nacimientos.

España sigue a la cola en Europa en recursos para promover la natalidad y las ayudas a las familias. Las prestaciones por hijo no son universales, a pesar de que en la mayoría de los países europeos sí tienen esta característica.

Una familia española recibirá una asignación de 24,25 euros al mes si su renta anual no alcanza los 11.264 euros. En Luxemburgo, el estado que dedica una mayor prestación por menores a cargo, asigna 216 euros por el primer hijo, 255 por el segundo, 362 por el tercero y 392 por el cuarto, según destaca un informe del Instituto de Política Familiar, presentado ahora hace un año.

Te puede interesar: Francia, líder en natalidad, debe ser el espejo de España, a la cola en ayudas

El estudio compara las ayudas y recursos destinados a la natalidad y a los hogares en la Unión Europea y destaca que el límite de renta que se establece para recibir la asignación por hijo en España es muy restrictivo, hasta el punto de que solo una de cada diez familias recibe esta ayuda en España.

En cambio, países del entorno sí conceden prestaciones y más cuantiosas a todas las familias, son los casos del Reino Unido (85 euros por el primer hijo), Alemania (164), Bélgica (104), Suecia (97), Francia (145, a partir del segundo), Irlanda (166) o Grecia (8). El estudio señala que cuatro de cada cinco familias europeas recibirá una ayuda directa por hijo.

La OCDE relaciona la baja tasa de fertilidad en España, de 1,3 hijos por mujer, con la falta de incentivos y ayudas a la familia. La conciliación también se torna una misión imposible.

Según este organismo, España no tiene suficientes guarderías fuera del horario escolar y esto impide la conciliación de la vida familiar y laboral. El servicio para atender a los niños fuera de los horarios escolares "es limitado", dice la organización, que recuerda que uno de cada cinco los abuelos se ocupa de sus nietos cada día.

Mostrar comentarios