Los economistas de Valladolid cree los empresarios están parados por la "gran incertidumbre" sobre el Gobierno

De Margarida se ha referido en concreto a la "duda existencial" que tienen los emprendedores por esa falta de Gobierno ya que desconocen qué políticas estructurales podrá en marcha el próximo Ejecutivo o si frenará algunas de las reformas que se han llevado a cabo hasta la fecha y ha aprovechado el momento para hacer un llamamiento a los distintos partidos políticos para que se pongan de acuerdo ante la necesidad, según sus palabras, de mantener el actual rumbo de la economía.

Para el presidente del Colegio de Economías de Valladolid esa falta de gobierno es precisamente una "debilidad" de la economía nacional, para la que ha augurado un crecimiento del 2,7 por ciento en 2016, frente al 3,2 por ciento que registró en 2015. "Parece una caída brusca pero realmente sigue ganando, aunque en menor cuantía", ha explicado.

En el caso de Castilla y León, las previsiones del Colegio de Economistas de Valladolid cifran el crecimiento del PIB en un 2,6 por ciento, una décima menos que la media nacional, un cálculo "prudente" en el que está descontada ya esa inestabilidad política que tendrá efectos en la evolución económica del primer semestre.

Dicho esto, Juan Carlos de Margarida ha reconocido la "tranquilidad" que supone la estabilidad del Gobierno de Castilla y León y las "bondades" del Diálogo Social por lo que se ha mostrado convencido de que si se mantiene la inestabilidad nacional se atraerán inversiones a la Región donde ya se ha registrado un incremento de empresas, posiblemente, ha apuntado, por ese clima de "tranquilidad y sosiego".

Juan Carlos de Margarida ha definido el ciclo económico de Castilla y León como una economía en expansión y ha constatado un cambio del modelo productivo en el que ha ganado y ganará más peso la industria en detrimento del sector servicios, a lo que ha sumado un "pequeño repunte" de la agricultura.

REPUNTE DE LA INDUSTRIA

Para el presidente del Colegio de Economistas de Valladolid ese pequeño repunte del sector industrial, que ha situado principalmente en la agroalimentación, es una buena noticia ya que, según ha explicado, la riqueza de una región se debe sustentar en la industria a la que deben complementar los servicios.

También ha considerado favorable la tendencia al alza de la demanda interna que mermará el peso de las exportaciones si bien se ha mostrado convencido de que la balanza comercial seguirá siendo positiva ya que las exportaciones castellanoleonesas se basan fundamentalmente en Europa, donde no hay la inestabilidad de los países emergentes.

De Margarida ha constatado también un incremento del PIB per cápita en Castilla y León si bien ha advertido de que ha caído también la población hasta el punto que se sitúa como la Comunidad con mayor nivel de envejecimiento del país, similar a Galicia o Asturias. "La población es un problema porque sigue bajando", ha insistido el presidente del Colegio de Economistas, quien ha situado esa mayor pérdida de habitantes en el colectivo masculino y en la marcha de ciudadanos extranjeros.

En cuanto al mercado laboral, ha reconocido signos de mejora si bien ha admitido también que los empresarios están generando en estos momentos "empleo justo y por el menor tiempo posible" por esa inestabilidad de la política nacional. Del mismo modo, ha abogado por un incremento de los salarios en función de la productividad de las empresas que, según ha lamentado, ha bajado en los últimos meses.

De Margarida ha advertido una tendencia al alza en la conversión de contratos temporales en indefinidos para concluir que tampoco es suficiente.

Entre las debilidades de la economía regional ha advertido del incremento del déficit público que habrá que reducir de forma "drástica" porque la deuda seguirá aumentado mientras que, entre las oportunidades, ha mencionado el menor precio de la energía y la inyección de liquidez del BCE por lo menos hasta marzo de 2017.