Observatorio Financiero

Los economistas prevén un alza del PIB del 1,5% y piden reformas más audaces

Creen que España no puede conformarse con las cifras de crecimiento y empleo esperadas en un contexto de alza de la deuda pública, sin controlar la inflación y con los efectos de los fondos europeos aún por ver

El presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich
El presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich
Europa Press

El Consejo General de Economistas (CGE) ha mejorado sus previsiones de crecimiento para España este año medio punto en relación a sus estimaciones previas hasta el 1,5%, si bien advierten sobre el alza del déficit (hasta el 4,9%) y el recorte muy moderado que se prevé en la deuda pública (que se mantendrá en el 113% frente al 114,3% al que se calcula que cerró el pasado ejercicio). Estos dos últimos factores constituyen un riesgo importante a corto y medio plazo en un momento en que el Banco Central Europeo está en pleno proceso de retirada de los estímulos y empezará a desprenderse del pasivo que acumula en su balance el próximo mes de marzo, lo que podría disparar nuestra prima de riesgo si no se toman las medidas adecuadas para evitarlo. 

Según se desprende el último 'Observatorio Financiero' publicado este lunes por el CGE, el tirón de las exportaciones (que han aportado el 40% de los ingresos a la economía) y la recuperación del turismo han contribuido a que la actividad pudiese avanzar más del 5% interanual en 2022, tal y como calcula también el Gobierno. También lo ha hecho la favorable evolución del mercado de trabajo.

Los economistas destacan que el sector agrícola ha recuperado ya y supera ligeramente el crecimiento sectorial que registraba antes de estallar la pandemia de Covid en 2019, a diferencia de los sectores industrial y de servicios, que siguen sin haberlo hecho. Pese a ello, el sector turístico ha comenzado a recuperar su vigor y se queda a las puertas de una recuperación prácticamente completa.

El empleo y el PIB no permiten autocomplacencia

El presidente del Consejo General de Economistas de España, Valentín Pich, ha explicado que, pese a que no se ha confirmado la recesión, las cifras oficiales atestiguan que sí se ha producido cierta desaceleración. "Esto, en un contexto de incremento de la deuda pública, sin terminar de controlar los efectos de la inflación y aún pendientes de ver los efectos definitivos de los fondos 'Next Generation EU', nos está indicando que no podemos conformarnos con cifras coyunturales de empleo y de crecimiento esperado", ha zanjado.

Para el presidente de los economistas, se deberían poner en marcha reformas más audaces, tanto desde el lado del control de las cuentas públicas como desde las palancas de generación de actividad económica del medio y largo plazo. "La deriva futura de la economía española, a más de un año vista, va a venir explicada por lo que seamos capaces de hacer en este año 2023; si lo hacemos bien, estamos en condiciones de superar las propias previsiones oficiales, pero sigue existiendo un riesgo latente de que todo se quede en una situación transitoria de lo que pudo ser pero no fue", ha indicado Pich.

En cuanto a los precios, el Consejo General de Economistas ha mantenido su previsión de la tasa de inflación para 2023 hasta el 5%. Cabe recordar que en 2022, la inflación se ha conseguido moderar hasta el 5,7% en diciembre, con un diferencial de 3,5 puntos menos que la Eurozona (9,2%), siendo la tasa más baja. Sobre el mercado de trabajo, el CGE ha destacado que está respondiendo bien, con 285.000 parados menos a lo largo del año 2022. La cifra de afiliados a la Seguridad Social está en cerca de los 20,3 millones, bajo los efectos de la reforma laboral, que está influyendo en una formalización mayor de contratos, pero con una parcialidad creciente. De cara a 2023, los economistas estiman que la tasa de paro se sitúe en el 12,9%.

El problema de las cuentas públicas

En cuanto al déficit público, se elevan las previsiones para 2023 del 4,5% al 4,9%, mientras que rebajan sus estimaciones para la deuda pública desde el 114,3% al 113%. Pese a esto, desde el CGE han advertido de que, en términos nominales, la deuda pública en circulación sigue aumentando hasta superar los 1,5 billones de euros, un incremento de 28.431 millones en un trimestre y de 76.561 millones con respecto al último ejercicio cerrado, 2021.

Se espera que 2023 sea un buen año para la renta fija, que seguirá marcado por la política monetaria de los Bancos Centrales, pero continuarán las incertidumbres geopolíticas, por lo que los economistas recomiendan "prudencia" en la renta variable. De su lado, han advertido de que son muy posibles nuevas subidas de tipos de interés --principalmente por el retraso en el control definitivo de la inflación y el intento de mantener un euro fuerte--, al menos de medio punto si no cambian las condiciones vigentes.

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