El joven que comenzó lavando coches y se convirtió en millonario con el café

  • Tras probar suerte con varios trabajos, invirtió en su propio negocio para vender café en un carrito y ahora cuenta con 250 sucursales. 
El joven que comenzó lavando coches y ahora es millonario con varios negocios.
El joven que comenzó lavando coches y ahora es millonario con varios negocios.
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El éxito muchas veces se consigue a base de constancia y esfuerzo, pese a las circunstancias en las que estemos. Con todo en contra, nació en una familia pobre y donde nadie quería hacerse cargo de él, pero Edmar Batac es hoy millonario gracias a la dedicación a su empresa de café. Se inició en el sector del café tras intentarlo en muchos trabajos, comenzó con un carrito vendiendo en la calle y ahora tiene 250 sucursales, más de 20 franquicias y cuenta con varios camiones de reparto. 

Batac no ha tenido una vida fácil. Nació en Filipinas en una familia pobre y desestructurada. De pequeño resultaba una carga para sus familiares, le hacían sentir culpable por tenerle que mantener y fue pasando de familiar en familiar, sin tener apenas estabilidad. A pesar de esta dura infancia, Batac quiso terminar los estudios para poder salir adelante en el futuro. Para ello compaginaba trabajos ocasionales, que le permitían tener ahorros, con sus estudios. "No quiero volver a pasar por esa etapa otra vez, pero admito que es lo que me enseñó cómo lograr este éxito", aseguró a la revista Entrepreneur

Su lista de trabajos es muy variada, estuvo dependiente en una tienda de verduras, otra de ordenadores y hasta trabajó limpiando coches y como aparcacoches. Además, probó suerte trabajando en otro país, pero volvió de nuevo a Filipinas. A su vuelta decidió inscribirse en un curso para ser barista, profesional especializado en todo lo relacionado con el mundo del café de calidad. Tras el curso, decidió usar sus ahorros para un nuevo negocio donde poner en práctica lo aprendido.

Con un carro y los ingredientes para prepararlo recorría todos los días los lugares donde sabía que había clientes. El negocio empezó a funcionar, de hecho las ventas de su primer día superaron las expectativas, pronto pudo comprarse un automóvil y tiempo después invirtió para adquirir nuevos carritos. La inversión resultó ganadora y al final de mes comenzó a ganar medio millón. En apenas dos meses recuperó su inversión inicial. 

Batac contaba con la ventaja de su conocimiento sobre el café de calidad  frente a la competencia que ofrecía cafeína de menor calidad y barata. A pesar de su éxito, no quiso conformarse y siguió trabajando en la expansión de su empresa hasta establecer las 250 sucursales y más de 20 franquicias que tiene en la actualidad. Hoy es el CEO de Foss Coffee Kiosk (FCK), la compañía propietaria de Foss Coffee, un puesto de comida que tiene varias localizaciones. 

La dura infancia que vivió le marcó y ahora busca ayudar a todos esos niños y adultos que no tienen tantos recursos. “Como yo mismo vengo de un hogar pobre, mi objetivo ahora es ayudar a los empleados filipinos comunes a mejorar sus vidas como yo. Quiero ayudarlos a convertirse en empresarios exitosos ", dijo. 

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