La euforia que atraviesa el mercado inmobiliario en el litoral español comenzará a disiparse en lo que resta de año. El despegue vivido en el mercado residencial en las zonas de costa tras los momentos más duros de la pandemia, que ha generado un dinamismo inédito desde los años del ‘boom’, tenderá a estabilizarse tanto en volumen de compras como en precios. El ahorro acumulado durante el confinamiento, los bajos tipos de interés y la consolidación de jornadas laborales flexibles como el teletrabajo desembocó en una fuerte demanda tanto interna como extranjera en las zonas españolas de playa, cuya oferta disponible no ha sido capaz de absorber, presionando directamente sobre los precios. Sin embargo, todo apunta a que esta tendencia perderá fuerza en lo que resta de año. Un comportamiento que los expertos equiparan a cuando se abre una botella de Moët & Chandon.
Si en 2021 en España se registraron alrededor de 115.000 compraventas de casas en esas regiones, de un total de 565.523 unidades a nivel nacional, para este ejercicio, bufetes como Acuña & Asociados estiman una previsión de cerca de 72.000 viviendas. “En la última parte del año esperamos que haya cierta moderación de la demanda y de los precios, aunque es cierto que se anticipa una buena temporada estival en destinos turísticos”, explica a este medio la directora de Estudios y Estadística de la citada firma, Yolanda Fernández Pereira, quien precisa que no será hasta 2023 cuando el mercado ofrezca esas señales de moderación, después del vigor vivido tras el final del estado de alarma.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios