Bilbao, 27 oct.- Ejecutivos vinculados al mundo financiero han demandado hoy en Bilbao "reglas estables" en el sector que no discriminen negativamente al sistema financiero español y han reclamado liderazgo político en Europa para hacer frente al problema de la deuda y de la crisis del euro.
Durante el VII Congreso de Directivos organizado por la CEDE (Confederación Española de Directivos y Ejecutivos), el presidente de BBK, Mario Fernández; el director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), José María Méndez; el vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Caixabank, Juan María Nin; y el presidente del Banco Popular, Ángel Ron, han analizado en una mesa redonda la situación del sector financiero español.
Entre otras cuestiones, los participantes han advertido del impacto en el mercado del crédito que puede tener lo acordado ayer por los mandatarios europeos para afrontar la crisis del euro, que, entre otras actuaciones, decidieron la recapitalización de la banca.
El director general de la CECA ha cuestionado la medida: "Cabe preguntarse si la solución de la crisis pasa por exigir más y más ratios de capital".
Según ha alertado, "aquí va a haber un drenaje de liquidez, una reducción del flujo de financiación de la economía real".
Méndez, además, ha demandado que se impulse un marco regulatorio estable para el sistema financiero.
Para el presidente de BBK, uno de los problemas del sector financiero es "la falta de reglas estables que no discriminen negativamente al sistema español".
También lo es, en su opinión, "la dependencia tremenda de la financiación externa" en un momento en el que "los mercados penalizan la marca España".
Fernández ha destacado la influencia en el sector financiero del problema generado en torno a la deuda soberana. Según ha criticado, ha sido un problema "creado por los Estados, que se han manifestado especialmente incompetentes" para resolverlo.
El presidente de BBK ha augurado una nueva reestructuración del sector financiero a partir del año que viene al considerar que pese a los esfuerzos realizados, sigue habiendo un "exceso todavía" de capacidad instalada.
También el presidente del Banco Popular, Ángel Ron, ha opinado que será necesaria una futura concentración en sector y, al igual que sus colegas, ha criticado "la falta de seguridad jurídica" que, a su juicio, padece el sector.
Por su parte, el consejero delegado de Caixabank, uno de los cinco bancos españoles que deberán reforzar su capital para cumplir con las nuevas exigencias europeas, ha afirmado que en España "el capital no es un problema" y ha alertado sobre "el bucle infernal" que supone la relación entre "más capital" y "menos liquidez" y su repercusión negativa en el crédito y en el crecimiento económico.
Ha opinado que la salida de la crisis en Europa pasa por "recobrar la confianza y la sostenibilidad", así como "el liderazgo de verdad". "Esto no se hace sin un potente liderazgo, sin potentes decisiones y sin valores", ha sostenido.
A su juicio, las decisiones adoptadas ayer en materia de "gobernanza" por los mandatarios europeos "van por el buen camino", en referencia a la dotación del fondo de rescate con un billón de euros y a la condonación del 50 % de la deuda griega.
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