La celebración de elecciones municipales y autonómicas el próximo 26 mayo ha desatado una auténtica fiebre licitadora de nuevos hospitales y centros de salud por parte de las administraciones autonómicas y locales desconocida en los últimos años. Las concesiones sanitarias, que habían entrado en caída libre al inicio de la crisis económica, han vivido en 2018 -año preelectoral- un nuevo boom, que ha supuesto que su cuantía prácticamente duplique la de 2017 y que sea necesario remontarse una década para ver proyectos de envergadura similar.
Los datos facilitados por la patronal de las grandes constructoras y concesionaria Seopan dejan patente el efecto directo de unos comicios en las licitaciones de las comunidades y ayuntamientos, que durante el pasado año adjudicaron obras en el sector de la salud por valor 885,5 millones de euros, un 53% más que en todo 2017. Destaca, sin embargo, las concesiones de obra nueva, que superan los 553,7 millones, más de un 86% que entre enero y diciembre del año 2017.
Pese a todo, las concesiones realizadas durante el año pasado todavía quedan lejos de las que tuvieron lugar en los ejercicios previos a la recesión económica, que superaban holgadamente los 2.200 millones de euros, impulsadas por el buen momento económico, la 'generosidad' de las administraciones públicas y los incentivos a la construcción de este tipo de infraestructuras, aunque sí están ya bastante cerca de los poco más de 1.110 millones que se licitaron hace ahora nueve años.
Los hospitales que vienen
La Xunta de Galicia sacó a concurso el pasado septiembre la obra de mayor cuantía, más de 56,8 millones de euros para ejecutar la primera fase de la ampliación del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol. Hasta nueve empresas o uniones temporales ya han presentado ofertas para un ambicioso proyecto que se iniciará este mismo año, que estará terminado en 2021 y cuyo desarrollo será más que visible en 2020, cuando están previstos los comicios autonómicos gallegos.
Mientras, Aragón ha sido la comunidad más espléndida a la hora de realizar licitaciones en el sector sanitario. La autonomía que preside Javier Lambán se ha volcado básicamente en el futuro hospital de Teruel. Hasta cinco concesiones -lotes- han salido a concurso durante el año pasado, que suman más de 95,4 millones. La firma del inicio tendrá lugar el próximo día 25 y las obras -que tendrán una duración de 46 meses- empezarán en el segundo trimestre del año.
Mientras, en Andalucía, la región en la que la candidata socialista y entonces presidenta de la Junta, Susana Díaz, prometió, a 15 días de las elecciones autonómicas, construir 15 hospitales -que se sumarían a los 49 actuales- y 24 centros de salud, las concesiones en 2018 apenas suman 19 millones de euros, en su mayoría importantes rehabilitaciones en centros ya existentes en Sevilla, Almería y Málaga.
Por su parte, en la Comunidad de Madrid, las licitaciones suman 88,3 millones y la principal inversión -42,9 millones- se realizará en el Hospital Universitario Fundación Alcorcón. También el Ayuntamiento de la capital ha decidido tirar del gancho electoral que supone la construcción de un nuevo centro sanitario y ha sacado a concurso la edificación de un hogar para mayores y servicios sociales en el Distrito de Moncloa-Aravaca por 5,9 millones de euros.
El único proyecto sanitario de envergadura licitado en 2018 en la Comunidad Valencia ha sido el nuevo hospital público de Ontinyent, cuya construcción supondrá la primera de este tipo en la última década y para la que se han presupuestado 31,8 millones. En Cataluña, la principal concesión es la reforma y ampliación del Hospital de Viladecans, valorada en 28 millones de euros.
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