Roma, 30 abr.- El 62 % de los italianos cree que su situación económica ha empeorado y reconoce dificultades para llegar a fin de mes, según revela el estudio "Trabajo y condición económica" publicado hoy por el Observatorio sobre el capital social Demos-Coop.
Los datos muestran el impacto de la crisis económica en la población italiana, de la que casi la mitad reconoce que sale adelante con dificultades y un 40 % admite haber recurrido a sus ahorros o al crédito en el último año.
Mientras en 2003 cuatro de cada diez italianos se declaraba satisfecho de su situación económica personal y de la del país, en la actualidad solo lo hace uno, lo que supone la mitad respecto a 2011.
Los datos revelan un ostensible empeoramiento de la imagen que los encuestados tienen de su situación familiar: el 53 % cree que su familia pertenece a un estrato social "bajo" o "medio bajo", lo que supone once puntos más que hace un año.
El porcentaje de personas que en Italia se consideraban "clase media" ha disminuido del 60 % al 44 % en los últimos seis años y a día de hoy el 37 % dice ser "clase trabajadora", mientras un 15 % afirma pertenecer a la "clase popular" o menos favorecida.
El estudio apunta además que la crisis desmotiva a los italianos a emprender: mientras en 2004 tres de cada diez se mostraban animados a montar su propio negocio, hoy solo dos de cada diez se consideran emprendedores.
En su búsqueda de la estabilidad laboral, prefieren el empleo público, al que aspira un 34 % de la población -lo que supone cinco puntos más que el año pasado- y un 55 % se decanta por cualquier trabajo que sea estable, aunque no les guste.
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