Madrid, 30 oct.- El 70 % de las empresas extranjeras en España prevé mantener o aumentar el empleo en 2013 y el 63 % piensa que también mantendrá o aumentará su inversión.
Según el barómetro del clima de negocios 2012 presentado hoy por Invest in Spain y el IESE, de las 13.000 empresas extranjeras en España, con 1,3 millones de empleos, la encuesta realizada indica que el 30 % cree que disminuirán los puestos de trabajo, pero casi la totalidad afirma que lo harán en un porcentaje inferior al 25 %.
La investigadora asociada del IESE María Luisa Blázquez ha explicado que para las empresas extranjeras el coste del despido y la flexibilidad laboral este año ya no supone la misma preocupación que el año pasado.
Ha señalado que los inversores valoran las reformas laborales que se han hecho en España, ya que el 70 % de los encuestados cree que aportan flexibilidad, mientras que un 79 % las considera positivas en cuanto a la negociación colectiva.
Los datos menos valorados para estas empresas en el barómetro de 2012 están relacionados con el capital humano, especialmente en cuanto al dominio de idiomas o la aceptación de objetivos y responsabilidades y, en materia laboral, que todavía se necesita mayor flexibilidad.
El barómetro es un estudio de los condicionantes que benefician o perjudican la inversión extranjera y se basa en el resultado de encuestas a más de 250 empresas extranjeras que operan en España sobre diez áreas diferentes (tamaño de mercado, capital humano, financiación o costes entre otros).
La valoración general para las empresas extranjeras es de 2,7 sobre 5, cifra ligeramente inferior a la registrada en 2011, cuando la puntuación fue del 2,9.
Respecto a las exportaciones, el 90 % de los inversores prevé mantener o aumentar su volumen en 2013, así como el 63 % de sus ingresos.
Entre las principales "fortalezas" del clima de negocios español para estas empresas destacan las infraestructuras, especialmente el AVE y los aeropuertos, y también la disponibilidad de mano de obra, cualificada o no y la calidad de vida.
Según Blázquez, se mantiene una "valoración positiva" sobre el capital humano que, para estas empresas es el aspecto más relevante.
Sin embargo, ha empeorado su percepción sobre fiscalidad por la subida del IVA, el impuesto de sociedades y el pago de las cuotas empresariales a la Seguridad Social.
Respecto al entorno regulatorio, mantienen que el principal problema sigue siendo la "carga burocrática" a la hora de hacer negocios en España.
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