La fragmentación política, con cinco partidos que obtendrían entre un 12% y un 28% de respaldo, hará muy complicada la gobernabilidad después de las elecciones generales que se celebran el próximo 28 de abril, en las que PSOE y Partido Popular, los partidos que en principio lograrían mayor apoyo, quedarán muy lejos de la mayoría absoluta y deberán enfrentarse a un escenario de duras negociaciones, vetos y cordones sanitarios, en el que pacto entre socialistas y Ciudadanos logra la mayor aceptación.
Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden de la Encuesta de Metroscopia para Henneo / La Información de marzo, en la que queda patente el desencanto de casi nueve de cada diez votantes con la clase política, que anticipa una importante abstención y dibuja una situación en la que la intención de voto varía cada día debido a la porosidad entre los electorados, que no acaban de definir un opción política fija, especialmente en el ámbito del centro-derecha.
El macrosondeo, que adelanta una victoria del PSOE, que obtendría el 27,6% de los votos, coloca en segundo lugar al PP con el 20,5%, y en tercera posición a Ciudadanos, a solo cinco puntos de la formación de Pablo Casado, destaca también el gran pesimismo que existe entre los votantes en cuanto la situación política y económica. Así, solamente seis de cada cien electores consideran que el contexto político es bueno, frente al 87% que lo califica de malo. Mientras, el 80% de los sondeados estima que la situación económica es mala -63%- o regular -17%-
Desde que en junio de 2018 desembarcó Pedro Sánchez en La Moncloa, el porcentaje de los críticos con la gestión económica se ha mantenido por encima del 60% todos los meses, menos en enero (58%). Los votantes del PSOE y los del Partido Popular son los menos duros con la gestión socialista de la economía, mientras que los de Vox y, especialmente, los de Podemos son los que en mayor proporción consideran que la situación es mala. Seis de cada diez simpatizantes de Ciudadanos también califican de mala la coyuntura, un porcentaje muy similar a la media.
El dato muestra un pesimismo que se arrastra desde la crisis financiera que oficialmente empezó en 2008 y que muchos españoles, pese a un cambio evidente de los indicadores, no ven superada. Otro efecto que pesa en las opiniones negativas es la llegada del PSOE al poder mediante la moción de censura y el enorme gasto comprometido en medidas sociales aprobadas vía decreto ley. Todos estos factores han emborronado la percepción que los españoles tienen de la situación económica, una sensación que se mantiene todos los meses.
La encuesta avanza que la participación del próximo 28 de abril -en torno al 67%- podría ser la más baja de las 13 elecciones generales celebradas hasta ahora y que Albert Rivera, pese a que su partido se sitúa el tercero en intención de voto, es junto a Pedro Sánchez el líder más valorado. Destaca también que Ciudadanos es el partido que menos rechazo cosecha y solo el 19% de los encuestados dice que nunca votaría a la 'formación naranja'.
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