El abismo fiscal arrastra de nuevo a Wall Street pese a buenos datos macro

  • Los mercados volvieron a cerrar hoy teñidos de rojo en una jornada en las que las dudas que despierta el llamado "precipicio fiscal" en Estados Unidos pudieron más en el ánimo de los inversores que una tanda de datos económicos mejores de lo previsto sobre la evolución de la primera economía mundial.

Emilio López Romero

Nueva York, 27 nov.- Los mercados volvieron a cerrar hoy teñidos de rojo en una jornada en las que las dudas que despierta el llamado "precipicio fiscal" en Estados Unidos pudieron más en el ánimo de los inversores que una tanda de datos económicos mejores de lo previsto sobre la evolución de la primera economía mundial.

La principal referencia del parqué neoyorquino, el Dow Jones, que agrupa a 30 de las mayores empresas cotizadas del país, cerró hoy con una caída del 0,69 % hasta los 12.878,13 puntos, arrastrado por el mal desempeño del grupo informático HP, que se dejó casi tres puntos en medio de acusaciones de manipulación contable.

Algo mejor fueron las cosas en los otros dos indicadores de Wall Street, aunque ambos terminaron la sesión con pérdidas: el selectivo S&P 500 cedió el 0,52 % hasta los 1.398,94 puntos, con lo que perdió la barrera psicológica de los 1.400, mientras que el tecnológico Nasdaq retrocedió el 0,3 % hasta 2.967,79 enteros.

La jornada fue de mucha volatilidad desde el primer minuto de las contrataciones y aunque arrancó con tímidos descensos, hacia la media sesión se debatía entre los avances y los retrocesos, pese al buen momento que vivieron las bolsas al otro lado del Atlántico tras el acuerdo sobre la ayuda a Grecia.

El Eurogrupo y el Fondo Monetario Internacional lograron cerrar el lunes por la noche un pacto que permitirá cubrir las necesidades financieras de Grecia y que implica reducir su deuda al 124 % de su producto interno bruto (PIB) en 2020, frente al 120 % inicial, lo que equivale a unos 40.000 millones de euros (51.000 millones de dólares).

Sin embargo, en la recta final de la jornada el ánimo vendedor volvió a instalarse en el parqué neoyorquino, por las dudas que despiertan las negociaciones entre republicanos y demócratas en el Congreso de EE.UU. para reducir el déficit del país a largo plazo y evitar así el llamado "precipicio fiscal".

El detonante fueron unas palabras que cayeron como un nuevo jarro de agua fría del líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, quien dijo que estaba decepcionado por la falta de progresos en las negociaciones para evitar el abismo fiscal.

EE.UU. podría volver a entrar en recesión si no se logra antes de fin de año un plan fiscal consensuado para evitar unos durísimos recortes automáticos al presupuesto, acordados 'in extremis' en el verano de 2011 para conseguir aumentar el techo de la deuda, así como un pacto para prorrogar los recortes de impuestos.

La decepción de Reid terminó dejando en segundo plano una tanda de buenos datos macro, desde la sexta subida consecutiva del precio de la vivienda y el avance de la confianza de los consumidores a su nivel más alto en casi cinco años, hasta los pedidos de bienes duraderos a las fábricas que se mantuvieron sin cambios.

Uno de los grandes protagonistas empresariales de la jornada fue el grupo HP, que lideró las pérdidas en el Dow Jones en medio de la tensión que han propiciado las acusaciones de manipulación contable que ha vertido sobre la británica Autonomy, empresa que compró el año pasado.

Las miradas de los inversores también estuvieron puestas en el grupo de alimentación ConAgra, que se disparó casi 5 puntos tras anunciar que comprará al fabricante de marcas blancas Ralcorp por 4.950 millones de dólares, con lo que crearán el mayor productor de alimentos envasados de Norteamérica.

En otros mercados, el petróleo de Texas bajó a 87,18 dólares por barril, el oro descendió a 1.742,3 dólares la onza, el dólar ganaba terreno ante el euro, que se cambiaba por 1,2939 dólares, y la rentabilidad de la deuda pública estadounidense a 10 años retrocedía al 1,64 %.

Mostrar comentarios