El acuerdo entre Cuba y Club de París sobre deuda impulsará crecimiento

  • El acuerdo alcanzado entre Cuba y el Club de París para reestructurar la deuda y obtener una condonación impulsará la inversión extranjera en la isla, que se acerca a una mayor apertura económica, afirman analistas.

"Este acuerdo permite resolver definitivamente la cuestión de la deuda a medio y largo plazo de Cuba, que no había sido pagada desde la década de 1980", anunció el sábado en un comunicado el ministerio de Finanzas de Francia, tras el anuncio de que La Habana logró un acuerdo con sus acreedores.

Según las condiciones negociadas por el Club de París, que reúne a acreedores como Francia, España, Australia y Reino Unido, entre otros, Cuba recibió una condonación de 8.500 millones dólares y se comprometió a pagar los 2.600 millones de dólares restantes en 18 años.

"Es un aumento de la credibilidad financiera de Cuba y un incremento de las oportunidades que tiene Cuba para insertarse en la economía mundial y acelerar su tasa de crecimiento", dijo a la AFP el economista Pavel Vidal, exfuncionario del Banco Central de Cuba.

Sin embargo, el economista cubano, que ejerce como académico en la Universidad Javeriana de Cali, en Colombia, advirtió que queda por ver si Cuba va a aprovechar este nuevo escenario.

Janette Habel, politóloga francesa que ha publicado varios libros sobre Cuba, destacó que este acuerdo es el último de varias quitas que el gobierno ha logrado con otros acreedores como China, México y Rusia.

En 2013, Cuba negoció con México una quita del 70% de la deuda contraída, mientras que en 2014 Rusia le condonó el 90% de los préstamos otorgados por la extinta Unión Soviética.

"Con esta noticia se cierra este capítulo", afirmó Vidal.

"Un mayor acceso a los mercados resuelve muchos problemas a los cuales los cubanos se habían acostumbrado tanto que ya no pueden imaginarse una economía sin ellos", afirmó a la AFP Emily Morris, del University College London.

Para la académica, este acuerdo va a tener una consecuencia directa en el comercio, ya que va a permitir negociar mejor con los proveedores.

Sin embargo, según los expertos, no hay una relación directa entre el acuerdo logrado con los acreedores y la unificación monetaria de las dos monedas que conviven en la isla, el peso cubano (CUP) y el peso convertible (CUC).

Esta dualidad monetaria causa distorsiones, dificulta conocer el valor real de la producción o medir la eficiencia de las empresas estatales, lo que desalienta la inversión extranjera.

"No hay una relación directa entre el acuerdo con el Club de París, lo que es importante de este acuerdo es mirar las condiciones del acuerdo, que son favorables", estimó Habel.

Aunque Morris es del mismo parecer, la académica estima que sin esta condonación es imposible iniciar una reforma monetaria, que requiere tener reservas internacionales y acceso a los mercados.

"Esto ayuda a crear las condiciones para que una unificación sea posible, pero no resuelve todos los problemas", afirmó la académica británica.

Cuba recibe la mayoría de sus divisas de la venta de servicios profesionales. También contribuyen en gran medida el turismo y la entrada de remesas.

El PIB creció 2,7% en 2013 y 1,3% en 2014, según cifras oficiales.

Según Vidal, si se aprovecha al máximo la coyuntura de los acuerdos con los acreedores, si se aprueban más inversiones extranjeras y la economía se abre más al exterior, "el productor interno bruto podría aumentar su tasa de crecimiento en al menos dos puntos".

Tras el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, el interés internacional por tener inversiones en la isla ha crecido y el acuerdo va en este sentido.

"Hay una batalla actualmente entre muchos gobiernos por tener acceso al mercado cubano antes de que sea demasiado tarde", explicó Habel.

Para Vidal, el acuerdo con el Club de París es un avance tan importante como el restablecimiento de las relaciones con Estados Unidos, pero quedan pendientes la eliminación de la dualidad monetaria y la reforma de las empresas estatales.

En este sentido, Morris advirtió que para que una economía crezca no solo es necesario que la inversión aumente, también es necesario que se creen nuevas capacidades productivas y en Cuba este proceso ha sido lento.

"Esto es un escenario favorable para Cuba, pero por el momento el gobierno cubano no aprovecha al máximo todas estas oportunidades", afirmó el economista cubano.

an/app

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