El aguacate español acepta el reto del mercado estadounidense

Enrique Hidalgo.

Vélez-Málaga (Málaga), 10 ene.- La autorización de EEUU a la llegada de aguacate español, que se ha hecho pública esta semana, abre enormes posibilidades de negocio para las comercializadoras nacionales de esta fruta subtropical, que lejos de acobardarse ante un mercado con emisores asentados, se dispone a aceptar el reto.

Hablar del aguacate español es hablar prácticamente del que se cultiva en Málaga, que con unas 6.400 hectáreas concentra el 80 por ciento de la producción nacional, y que el año pasado alcanzó las 46.700 toneladas, de las que 31.000 se exportaron a la Unión Europea y 5.800 a terceros países, con una facturación de 75 millones de euros.

Miguel Gutiérrez, presidente de la Asociación Española de Productores de Frutas Tropicales, con sede en Vélez-Málaga, ha explicado a Efe que espera que los productores nacionales "aprovechen la ocasión que se les presenta, por la importancia del mercado estadounidense y la imagen que dará su venta allí al aguacate español".

"Las condiciones que ha establecido EEUU para la exportación de nuestra fruta no son nada difíciles de cumplir y estamos ante una oportunidad muy grande, con un mercado que ha tenido que recurrir a terceros países para cubrir su demanda", ha indicado.

Aunque la autorización para exportar no estará vigente hasta el 31 de enero y a partir de esa fecha será necesario conseguir una serie de certificaciones en las instalaciones y almacenes de producción, hay comercializadoras que no pierden el tiempo y ya se han puesto en contacto con potenciales compradores estadounidenses.

Es el caso de Trops, la principal cooperativa española dedicada a la comercialización de subtropicales, cuyo gerente, Enrique Colilles, ya ha llamado a empresas de EEUU para venderles el aguacate de sus socios.

Colilles ha asegurado que en años con producciones normales, el mercado europeo se saturaba y eso obligaba a las empresas a bajar precios para colocar su mercancía, algo que ahora podría corregirse gracias a la exportación a EEUU.

No obstante, ha reconocido que en principio no va a haber un gran volumen de negocio, porque allí existe producción propia, además de emisores muy asentados, pero sí ha puntualizado que las comercializadoras españolas están "muy preparadas para hacer ventas o tratos puntuales, en los que Trops ya trabaja".

Ha resaltado el reto que supondrá competir con otros grandes productores, como el propio Estado de California, que produce cinco veces más que España, unos 200 millones de kilos, aunque Colilles confía en la demanda estadounidense, que con 800 millones de kilos al año, triplica a la europea.

Desde Frutas Montosa, la principal comercializadora europea de aguacates con 18 millones de kilos anuales, su directora técnica, Clara Báez, ha valorado la posibilidad de exportar a EEUU, "porque todo lo que sea abrir fronteras y liberalizar el mercado es una excelente noticia".

Además, ha precisado que esta autorización equilibra el mercado, puesto que Chile y Perú podían vender en EEUU y en Europa, "pero nosotros no podíamos hacerlo allí hasta ahora".

Por su parte, Juan Antonio Reyes Gutiérrez, gerente de la firma Reyes Gutiérrez, que exporta cada año 10.000 toneladas de aguacate, ha advertido de que la desventaja geográfica con respecto a México, Perú y Chile repercutirá "de manera feroz" en los costes logísticos.

Pese a la distancia, ha precisado que habrá que tener en cuenta los factores meteorológicos, que siempre pueden jugar malas pasadas y causar malas cosechas en los citados países, "lo que beneficiaría en nuestro caso una posible sobreproducción local".

Según Reyes Gutiérrez, lo más positivo es que habrá menos barreras y por tanto, también más posibilidades para diversificar mercados y apostar por diferentes estrategias comerciales.

Asaja Málaga anunció esta semana que EEUU ha aprobado de forma definitiva la entrada de aguacate español procedente del territorio peninsular, una decisión que se produce tras la propuesta realizada en enero de 2013 por la APHIS, autoridad fitosanitaria estadounidense. EFE

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