El alcalde de Toronto se pone a dieta para dar ejemplo

  • El alcalde Rob Ford se pesó en una balanza: 149 kilos. El preocupante resultado le hizo comenzaruna batalla pública para bajar peso con la que miles de canadienses se han sentido identificados.

La pérdida de peso reduce la presión arterial en obesos y la diabetes en pacientes pluripatológicos
La pérdida de peso reduce la presión arterial en obesos y la diabetes en pacientes pluripatológicos
Sandro Contenta, Toronto (Canadá) | GlobalPost

En enero, mientras las cámaras de televisión rodaban, el alcalde de Toronto -Rob Ford- se pesó en una balanza industrial y situó la punta de la aguja en una cifra sorprendente de 330 libras (149 kg). Incluso él parecía sorprendido.

"Es la cifra más alta que he llegado a pesar", dijo. "Tengo niños pequeños –esto no es saludable. Estás corriendo por la ciudad y no puedes hacerlo con estas 330 libras".

Así comenzó una batalla pública para bajar peso, una que refleja a un país con cada vez más obesos.

Ford lanzó su "desafío de reducir cintura", una campaña de salud pública que invita a adelgazar a los residentes de la ciudad más grande de Canadá. Por su parte, se comprometió a perder 50 libras (22 kilos) antes de mediados de junio y a hacer un seguimiento de su éxito con pesajes públicos semanales.

Empezó muy bien. En la primera semana, Ford perdió 10 libras (4,5 kilos). Empezó a hacer footing y a levantar pesas y a reducir la ingesta de dulces.

"Es bastante duro", dijo en su segundo pesaje, advirtiendo sobre la tentación insoportable cada vez que ve una tienda de helados mientras conduce. "¿Y en Dairy Queen? Yo enloquezco. Así que sólo me queda seguir adelante".

Ford es el alcalde populista de Toronto del Tea Party. Fue elegido en noviembre de 2010 bajo la promesa de reducir el presupuesto operativo de 9.200 millones de dólares de la ciudad. No ha ido bien.

Una vez acusado en Florida por conducir ebrio y por posesión de marihuana, ha luchado contra la ira al gestionar sus asuntos de oficina, admitiendo haber insultado a un operador del 911 y habiendo sido acusado de levantar el dedo mediano a una mujer mientras conducía.

También ha demostrado ser particularmente inepto a la hora de crear coaliciones en el consejo del ayuntamiento, derrochando la mayoría de la que una vez disfrutó poniendo a aliados en su contra y perdiendo una votación política tras otra. Ahora muchos le ven como un alcalde incapaz.

A medida que sus problemas políticos crecían, también lo hizo su lucha por perder peso. Después de trabajar para perder 22 libras (9,9 kilos), ganó cuatro, y canceló dos pesajes en el último minuto, sin explicación alguna.

Entonces, la semana pasada, en lo que parecía ser un momento de debilidad, Ford fue grabado en un video de un teléfono móvil por una mujer riéndose de él al verle entrando en un centro de Kentucky Fried Chicken. "Se supone que debe perder peso", se oye en la filmación que le dice la mujer al alcalde.

"El chico lo está intentando con todas sus fuerzas –bueno, quizás no con todas, pero lo está intentando", el hermano de Ford, Doug, concejal de la ciudad, también está intentando perder peso, decía el vídeo.

Sin embargo, Doug Ford confiaba en que su hermano conseguiría el reto de las 50 libras (22,6 kilos): "Lo conseguirá –aunque tenga que cortar un trozo de cinta adhesiva y ponérsela en su boca y ponerle un pequeño agujero para meter una pajita".

Un creciente número de canadienses pueden relatar en primera persona los problemas de peso de Ford. Un informe publicado en 2010 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre la obesidad en 33 países, sitúa a Canda como la octava región más obesa. Estados Unidos es el más obeso y Japón el más delgado.

En marzo de 2011, Statistics Canada, una agencia del Gobierno, en comparación con la obesidad en Canadá y los EEUU. Se encontró que el 24.1% de la población adulta de Canadá es obesa, - calculado como el "índice de masa corporal" (peso en kilogramos dividido por la altura en metros al cuadrado) de 30 o más. En EEUU, el 34,4% sufre el mismo problema.

El estudio reveló que durante las últimas dos décadas, la prevalencia de la obesidad en Canadá aumentó en 10 puntos porcentuales para los hombres y 8 puntos porcentuales para las mujeres. En EEUU el aumento durante ese período fue de 12 puntos porcentuales para los hombres y de 10 puntos porcentuales para las mujeres.

"Canadá se enfrenta a una epidemia de obesidad", explicó el doctor David Butler-Jones, director de la oficina de salud pública de Canadá, en una cumbre sobre salud en Ottawa en febrero. Advirtió que el problema se agudizará especialmente entre los niños.

"El riesgo es que ésta será la primera generación de niños que no vivan tanto o de un modo tan saludable como sus padres", advirtió. "Eso si que es verdaderamente una gran tragedia".

"El Gobierno canadiense estima que el coste de la obesidad - desde los costes de atención de la salud debido a enfermedades relacionadas con el peso como la diabetes tipo 2, a la pérdida de productividad debido a la muerte prematura – son de hasta 7.000 millones de dólares anuales.

Los expertos identifican la inactividad, la mala alimentación, y los bajos ingresos como factores que contribuyen a la obesidad. Algunos han pedido la restricción de la publicidad de comida basura destinada a los niños, pero de momento el gobierno conservador de Canadá se ha resistido a la idea.

La creciente lucha contra la obesidad en todo el país parece haber dado lugar a la empatía pública generalizada hacia la lucha contra el peso de Rob Ford. De hecho, cuando el Toronto Star publicó el video de KFC en su página web, la mayoría de los lectores salió en defensa del alcalde.

"No estoy de acuerdo con el alcalde en todos los temas", escribió un lector, "pero este video es grotesco y mezquino. Bajar de peso es una posibilidad difícil, en el mejor de los casos".

"Llámale la atención por sus políticas", añadió el lector. "No te rebajes atacando su cuerpo"

Una encuesta realizada el día en apareció el video reveló que la popularidad de Rob Ford había aumentado a pesar de su larga serie de reveses políticos.

Los percances en la batalla pública del alcalde contra la obesidad podrían estar ayudándole en su posición política, aunque no en salud.

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