El autobús antiaborto, eclipsado por el Bernabéu

Nacho Pacho

Madrid, 29 nov.- Son pocos, muy pocos, los viandantes que esta tarde han reparado en la presencia en la explanada del estadio Bernabéu frente al Paseo de la Castellana de un autobús publicitario contra el aborto y con grandes imágenes de fetos de pocas semanas de gestación ensangrentados y descuartizados.

Al acercarse al estadio madridista, el autobús, aparcado justo en la puerta 0, parece uno más de los que habitualmente trasladan a los turistas que van a visitar el Bernabéu.

Pero, a pocos metros, se ve que no es un autobús más, ya que está completamente forrado con grandes carteles de vinilo con imágenes muy explícitas de fetos o partes de sus cuerpos y carteles de la organización AbortoNo.org.

"Apóyanos en AbortoNo.org. Basta ya de engañar a las mujeres. Si ya abortaste, pide ayuda", dice uno de los carteles en el lateral del vehículo, bajo dos grandes fotografías, una de ellas de un bebé ensangrentado en la palma de una mano.

A pocos metros, apenas veinte, los turistas hacen cola tranquilamente para comprar entradas de la visita al Bernabéu, mientras discretamente una pareja de policías nacionales observa el autobús y mata el tiempo en el interior de un coche.

Llega un microbús repleto de turistas japoneses, que raudos desenfundan sus cámaras de fotos y teléfonos móviles y comienzan a inmortalizar el estadio blanco.

Un hombre disfrazado de Mickey Mouse y una camiseta del Real Madrid se acerca a ellos y se hacen fotos con él, mientras caminan al lado del autobús sin ni siquiera reparar en él.

No es este el caso de Alicia, una mujer española, que sí se detiene a mirar las fotografías y, tras asegurar que ella está en contra el aborto, dice que esta campaña publicitaria le parece "demasiado agresiva".

Varios hombres recorren la acera del Bernabéu arriba y abajo y, casi sin mover los labios y mirando al suelo, dicen: "Entradas. ¿Entradas para mañana? ¿Tickets?" (el Real Madrid juega mañana contra el Valladolid).

Junto al autobús o en los alrededores, no hay nadie perteneciente a AbortoNo.org, hasta que llega el conductor, Nazario, que se apresura a explicar que a él le han contratado, pero no que no tiene nada que ver con la campaña.

No obstante, asegura que esta iniciativa publicitaria "está impactando mucho" y que, desde el día 23, recorre varias veces el centro de Madrid.

Una pareja de jóvenes argentinas, hinchas de River Plate y que quieren visitar el Bernabéu, no desean expresar su postura sobre el aborto, pero sí defienden este tipo de campañas publicitarias "para que la gente tenga toda la información".

Stacy, una estadounidense que vive en España desde este verano, señala en un perfecto castellano que el autobús antiaborto le parece "fatal, muy mal".

Por el contrario, con una bufanda del Real Madrid al cuello, el costarricense Carlos Brumbry sí se muestra partidario de esta campaña publicitaria: "Muy buen anuncio de los derechos humanos y del derecho a la vida. Estoy muy de acuerdo. Yo nunca votaría a favor del aborto".

Mientras se dirige a la taquilla de las entradas para visitar el Bernabéu, una turista repara en el autobús y, acto seguido, agacha la cabeza y dice: "¡Qué horror!".

Algunos turistas se detienen a hacer fotos al autobús, pero el Mickey Mouse madridista sigue despertando mucho más interés.

Comienza a bajar el sol y se intensifica la sensación de frío, Nazario decide que ha llegado la hora de recorrer las calles de Madrid con el autobús antiaborto.

Mientras enfila por el Paseo de la Castellana abajo, continúa el incesante goteo de turistas ávidos de conocer el Bernabéu y el grupo de hombres que pasea constantemente de un lado para otro repiten su su particular letanía: "Entradas. ¿Entradas para mañana? ¿Tickets?".