El avance de los rebeldes amenaza la producción de petróleo en Sudán del Sur

  • El avance de las fuerzas rebeldes en el control de puntos estratégicos de Sudán del Sur pone en riesgo el mantenimiento de la producción de crudo, principal fuente de ingresos de Yuba, mientras el Gobierno aceptó hoy negociar de forma inmediata y sin condiciones a fin de que el conflicto termine.

Jartum, 22 dic.- El avance de las fuerzas rebeldes en el control de puntos estratégicos de Sudán del Sur pone en riesgo el mantenimiento de la producción de crudo, principal fuente de ingresos de Yuba, mientras el Gobierno aceptó hoy negociar de forma inmediata y sin condiciones a fin de que el conflicto termine.

"Las autoridades gubernamentales controlan todos los yacimientos e instalaciones petroleras de Sudán del Sur", aseguró a Efe el ministro sursudanés de Exteriores, Barnaba Marial Benjamin, quien insistió en que están todas en perfecto estado, a pesar de los choques de los últimos días en torno a algunos campos petrolíferos.

No obstante, reconoció que las fuerzas rebeldes han tomado Bentiu, la capital de Unidad, limítrofe con Sudán y donde se encuentran los principales yacimientos petroleros de Sudán del Sur.

Anteriormente, el embajador de Yuba en Jartum, Mayan Dot, reconoció que los partidarios del exvicepresidente Riak Mashar, acusado de perpetrar el fallido golpe de estado del 15 de diciembre, controlan Unidad y el estado de Jonglei, situado entre la capital y los yacimientos de petróleo.

El comandante James Koang Chuol, de la cuarta división del Ejército sursudanés, se rebeló contra el Gobierno de Yuba, al que acusa de fomentar el conflicto y las luchas étnicas en el país.

Según un comunicado difundido por el diario "Sudán Tribune", Koang Chuol declaró nula la administración civil de Unidad, se arrogó todo el poder y depuso a los cargos gubernamentales.

La producción actual de petróleo en el país asciende a 250.000 barriles diarios, de los cuales 170.000 se producen en el estado de Alto Nilo, vecino de Unidad, donde se concentra la producción de los otros 80.000 barriles.

Por otro lado, el titular de Exteriores sursudanés aseguró a Efe que el Gobierno acepta negociar con los rebeldes "de forma inmediata y sin condiciones".

Los mediadores africanos serán quienes fijen la fecha y el lugar de las negociaciones, aunque el ministro apuntó que "probablemente el encuentro se produzca la próxima semana".

La comunidad internacional vigila con preocupación todos los acontecimientos que se suceden estos días en Sudán del Sur y que, además de los daños humanos, pueden provocar elevadas pérdidas económicas al país.

El Gobierno británico anunció hoy la evacuación de sus ciudadanos de Sudán del Sur, expresó su seria preocupación por la violencia que vive el país y pidió al Gobierno que inicie un diálogo político con sus rivales en busca de la estabilidad.

También el Ejecutivo de Nairobi ordenó a las fuerzas de defensa la evacuación de 1.600 kenianos de Sudán del Sur, ante la intensificación de los enfrentamientos.

Según confirmó el Departamento de Defensa de EEUU, cuatro de sus soldados resultaron heridos ayer cuando trataban de aterrizar en Bor para evacuar a ciudadanos estadounidenses que trabajan para la ONU.

La empresa nacional petrolera china CNPC repatrió el pasado viernes a 200 de sus trabajadores, después de registrarse enfrentamientos étnicos cerca de sus instalaciones que dejaron varios muertos.

Sudán del Sur es escenario, desde la intentona golpista del domingo pasado, de combates y de una escalada de la violencia étnica que ha causado centenares de muertos.

Para tratar de evitar que esta crisis derive en una guerra civil, varios países africanos -Etiopía, Kenia, Uganda, Sudán, Somalia y Yibuti- están mediando y Estados Unidos ha decido mandar como enviado al embajador Donald Booth.

El embajador Dot ya reconoció hoy que lo que ocurre actualmente en el país es una "semiguerra civil" y consideró que la solución pasa por un profundo diálogo.

El conflicto está marcado por la violencia étnica, pues el presidente sursudanés, Salva Kir, pertenece al clan Dinka y el exvicepresidente Riak Mashar, acusado del intento de golpe de Estado, al Lou Nuer.

Sudán del Sur afronta el mayor desafío desde su nacimiento en julio de 2011, tras independizarse de Sudán, con un futuro incierto debido a la brecha abierta entre los dos bandos.

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