El banco de españa advierte de que nuevas normas regulatorias a la banca pueden condicionar el dinamismo del crédito


El Banco de España advierte de que las nuevas exigencias regulatorias a la banca, así como las perspectivas futuras de rentas y empleo, podrían condicionar el dinamismo del crédito durante los próximos ejercicios.
Así consta en el Informe Anual hecho público este jueves por el organismo, quien afirma que el proceso de desendeudamiento en el que todavía se encuentra inmersa una parte significativa del sector privado "se sigue reflejando en retrocesos del saldo agregado de financiación bancaria, aunque a un ritmo cada vez más moderado".
La institución que gobierna Luis Linde apunta que, en el corto plazo, cabría esperar que se mantenga la pauta de recuperación de los flujos de crédito, aunque el saldo agregado "continuará contrayéndose todavía durante varios trimestres".
El Banco de España pone de manifiesto que el dinamismo del crédito "estará condicionado por una serie de factores". Así, en el segmento de crédito a hogares la recuperación de los flujos estará "especialmente vinculada" al aumento del empleo juvenil.
En este sentido, puntualizan que la adaptación de las entidades de crédito a las nuevas exigencias regulatorias que se han introducido a nivel internacional como respuesta a la crisis "podría incidir de algún modo en el corto y medio plazo en su oferta de fondos".
No obstante, a largo plazo, incide el Banco de España, estos cambios reforzarán la capacidad de resistencia del sistema financiero frente a perturbaciones adversas y "redundarán en una mayor estabilidad macroeconómica y financiera".
El regulador explica también que el desendeudamiento agregado está siendo compatible con un dinamismo creciente de la actividad de los mercados de crédito.
"La evidencia microeconómica muestra que el crédito nuevo tiende a dirigirse hacia los agentes más productivos y que se encuentran en una posición más favorable para acometer decisiones de gasto", precisa el informe.
Por ello, el Banco de España considera que la recuperación de los flujos de crédito está siendo uno de los elementos que sostiene el crecimiento de la demanda privada que se observa desde finales de 2013.
Por otro lado, el regulador señala que la evidencia disponible apunta a que otras alternativas al crédito bancario "han desempeñado durante los últimos años un papel relevante" en la financiación del gasto de las empresas.
Entre ellas, destacan los fondos propios (apoyados de manera importante en la retención de beneficios), por su mayor importancia relativa. Por el contrario, el recurso a otros instrumentos, como la emisión de valores de renta fija, ha sido "más residual" para el conjunto de las empresas, ya que esta opción solamente está disponible para las compañías de mayor dimensión.

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