El Banco de España interviene Banco de Valencia

El Banco de España acaba de anunciar que los administradores de Banco de Valencia serán sustituidos por miembros del Frob, lo que significa que la entidad es intervenida.

Así lo asegura el regulador bancario español, que acaba de hacer público el siguiente comunicado:

"A petición del Consejo de Administración de Banco de Valencia, el Banco de España ha sustituido a los administradores de la entidad por el Frob. Así, la Comisión Rectora del Frob acuerda suscribir capital del banco por un importe de hasta 1.000 millones de euros y otorgarle una línea de crédito de 2.000 millones de euros para asegurar su liquidez.

La decisión se produce después de que el organismo presidido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez haya evaluado la situación financiera de Banco de Valencia y haya constatado que no ha podido adoptar medidas para asegurar su viabilidad.

El Banco de España exigió a los administradores del Banco de Valencia una solución para su situación. Hoy, el Consejo de esta entidad ha manifestado formalmente al Banco de España la imposibilidad de encontrar de inmediato una solución viable de futuro para la entidad, y ha solicitado la sustitución de sus administradores por otros designados por el Frob".

En el comunicado, el regulador financiero español también llama a la calma, y dice a "depositantes y acreedores que pueden estar totalmente tranquilos". Asimismo, el organismo puntualiza que el peso de Banco de Valencia dentro del sistema financiero español es del 0,74% del total de los activos.

La intervención de la filial de Banco Financiero y de Ahorros es la primera de un banco durante la crisis, que sólo había albergado nacionalizaciones de cajas de ahorros. Desde 2009, han pasado a manos del Frob tres entidades: Castilla La Mancha (CCM), Cajasur y Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM).

La entidad, suspendida en bolsa

Pocos minutos antes de que saltara la noticia, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha anunciado la suspensión cautelar e inmediata de los títulos de Banco de Valencia, que caían un 3,27% antes de su suspensión.