El Banco de España ha avanzado hoy que la economía española habría caído un 1,4% en el año 2012 tras experimentar un fuerte desplome en el último trimestre del año y caer un 0,7%.
Respecto al arranque del año, el Servicio de Estudios del supervisor señala que a la luz de la información disponible se está prolongando "el tono contractivo del actividad" apreciado en el último tramo de 2012, agudizado por la depresión del consumo interno, tanto de los hogares como de las Administraciones Públicas.
Entre los indicios que menciona el supervisor destaca la depresión de la confianza de los consumidores, el empeoramiento de la de los comerciantes minoristas o la debilidad de la producción de bienes de equipo.
También, y esto es particularmente relevante, la caída de cuatro punto en la utilización de la capacidad productiva de la economía española, que se situó en el 68,7%, cerca de su mínimo histórico.
Además, las previsiones son particularmente negativas, ya que se ha incrementado el número de empresas que consideran que su capacidad instalada es excesiva, lo que es todo un anuncio de nuevos ajustes tanto de actividad como de empleo.
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