El Banco de España pide ayuda a la CNMV para garantizar el éxito de las fusiones frías

  • El supervisor de la bolsa ha enviado a sus efectivos a las cajas de ahorros españolas para supervisar las estructuras de los SIP que están creando y negociando muchas entidades para fusionarse. Además, está intensificando la vigilancia sobre las emisiones de las cajas.
E. Utrera/R. Ugalde

Las cajas de ahorros tienen un nuevo inquilino en sus oficinas: la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El supervisor de la bolsa ha acudido a la llamada del Banco de España y está trabajando activamente en el trabajo de supervisión de las estructuras de las denominadas fusiones frías o virtuales (los SIP), según ha confirmado lainformacion.com con fuentes del organismo presidido por Julio Segura.

En concreto, la CNMV se está centrando en la supervisión de los proyectos en materia fiscal, contable y de órganos de gobierno, una tarea en la que complementa la actuación del Banco de España, que ha encontrado en las fusiones frías una vía para acelerar el retrasado proceso de reestructuración del sector.

Además, según fuentes de las propias entidades, el guardián de la bolsa también está intensificando la labor supervisora sobre todas las emisiones que realizan las cajas y que sí entran dentro de sus atribuciones, como son las preferentes.

"Desde hace varios años, la CNMV tiene responsabilidad sobre estos instrumentos, pero es verdad que está intensificando su labor en los últimos tiempos", señala un fuente del sector. En las cajas también reconocen que a la presencia habitual de inspectores del Banco de España se ha sumado ahora la visita de efectivos del supervisor del mercado. Entre ambos quieren garantizar que la necesaria reestructuración de las cajas se va a llevar a cabo sin sustos.

Además, el ultimatum que ha lanzado el presidente del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO) a las entidades para que cierren sus acuerdos si no quieren ser intervenidas ha requerido del respaldo de los expertos de la CNMV.

Entre otros motivos, porque los matrimonios que se están acordando a toda velocidad se están haciendo bajo el esquema de un SIP, una fórmula en teoría más flexible para facilitar los acuerdos, pero que todavía esconde interrogantes jurídicos. Para garantizar su correcto cumplimiento, el organismo dirigido por Julio Seguro ha entrado en las sedes de las entidades y ha empezado a analizar, de arriba a abajo, los números.

La primera entidad en abrir la puerta de las fusiones frías Caja Navarra en el matrimonio que ha sellado con Caja Canarias y Caja Burgos. Pero cuando más claro se ha visto el protagonismo que van a adquirir los SIP ha sido esta misma semana, con los acuerdos firmados por CAM-Cajastur-Extremadura-Cantabria, por una lado, y Caja Murcia-Granada-SaNostra-Penedés, por otro.

De hecho, se espera que en los próximos días se produzcan más anuncios similares, debido a que el próximo 30 de junio caduca el plazo dado por Bruselas al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria.

Para llegar a esa fecha con los deberes hechos, las entidades advertidas por el Banco de España para que se fusionen deben firmar sus acuerdos en las próximos dos semanas, ya que por ley están obligadas a convocar sus asambleas generales para aprobar los acuerdos con 15 días de antelación. El tiempo se acaba.

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