El Banco de España pide cautela a bancos centrales antes de emitir dinero digital

  • La entidad advierte de que existen varios riesgos importantes que podrían afectar a la estabilidad financiera y a la economía.
Las 'botnets' extractoras de criptomoneda atacan a 1,65 millones de usuarios en 2017
Las 'botnets' extractoras de criptomoneda atacan a 1,65 millones de usuarios en 2017
Portaltic/EP

La posibilidad de que los bancos centrales se decidan a emitir su propio dinero digital debe ser analizada con mucha cautela, ya que existen varios riesgos importantes que podrían afectar a la estabilidad financiera y a la economía, según considera el Banco de España. Esta es una de las conclusiones de un artículo de Galo Nuño publicado este lunes en el Boletín Económico del Banco de España, que añade que la creciente demanda de criptomonedas que existe en el mercado y el papel cada vez menos importante del dinero en efectivo plantean el debate de si los bancos centrales deben adaptarse a las nuevas tendencias y emitir su propio dinero digital, CBDC por sus siglas en inglés.

No obstante, continúa el artículo, las incertidumbres y los riesgos asociados son "significativos" y obligan a los bancos centrales a ser cautos al respecto. En este sentido, el primer riesgo asociado a la emisión de dinero digital por parte de los bancos centrales es el tecnológico, ya que, si el CBDC no es anónimo y se basa en una tecnología semejante a la de los medios de pago electrónicos actuales, su emisión supondría "costes importantes en términos de infraestructura y de requerimientos operativos y exigencias normativas".

En el caso de que este dinero digital fuera anónimo, su emisión podría requerir la adaptación de la tecnología de las criptomonedas a un entorno relativamente distinto. "Un fallo en cualquiera de los dos escenarios, ya sea fortuito o fruto de un ciberataque, podría ocasionar daños considerables al conjunto de la economía".

Asimismo, el artículo considera que la introducción de un nuevo activo libre de riesgo (especialmente si está remunerado) afectaría necesariamente a la rentabilidad del sector bancario y podría incentivar las retiradas de fondos por parte de los depositantes con destino a sus cuentas corrientes en el banco central, sobre todo en momentos de pánico, haciendo estos "más probables e intensos".

"A priori, es difícil estimar cuantitativamente el efecto de estas consideraciones sobre la estabilidad del sector financiero y el crédito bancario en general, al no existir experiencias previas", dice el artículo. Pero también existen ventajas como una posible mejora en la transmisión de la política monetaria a la economía real, al aumentar el control de las rentabilidades de mercado a las que se enfrentan los ahorradores y los prestatarios.

Por todo ello, la actuación más razonable para los bancos centrales es la de una "espera vigilante", analizando los avances tecnológicos y sus potenciales aplicaciones en sus diversos ámbitos de responsabilidad y evitando posibles riesgos sobre sus marcos operativos y monetarios.

Mostrar comentarios