El Banco de Portugal exige al BES acelerar la entrada de la nueva ejecutiva

  • El Banco de Portugal anunció hoy que pidió una reunión urgente al Banco Espírito Santo (BES) para acelerar la entrada de la nueva dirección de la entidad, que deberá ser presidida por el economista Vítor Bento.

Lisboa, 13 jul.- El Banco de Portugal anunció hoy que pidió una reunión urgente al Banco Espírito Santo (BES) para acelerar la entrada de la nueva dirección de la entidad, que deberá ser presidida por el economista Vítor Bento.

En un comunicado, el supervisor luso indicó que "determinó la convocatoria urgente de una reunión extraordinaria" para este domingo del Consejo de Administración del BES, con el fin de deliberar "la cooptación" de la directiva entrante.

El banco central luso exige que, además de asumir las vacantes en el seno de la dirección, el Consejo de Administración deberá definir en la reunión los cargos que ocupan los nuevos gestores.

Los nuevos cargos fueron propuestos la semana pasada por el mayor accionista del banco, el Espírito Santo Financial Group (ESFG), con el consenso del grupo francés Crédit Agricole, que detenta un 15 % del capital del BES.

La presidencia deberá ser asumida por el exconsejero de Estado y reputado economista Vítor Bento, que contará en su equipo directivo con Joao Moreira Rato y José Honorio.

Los nombramientos tendrán que ser ratificados el próximo 31 de julio en la asamblea general de accionistas del banco convocada tras la renuncia de Ricardo Salgado, que abandonó el pasado 20 de junio la presidencia del BES tras 22 años en el cargo.

El supervisor portugués tendrán que dar su aval final a los nuevos gestores después de la votación de los accionistas, puesto que tiene la obligación de certificar la "idoneidad" de los responsables de las entidades financieras en el país.

El pedido del Banco de Portugal se produce después de una semana de grave inestabilidad en el Grupo Espírito Santo debido a las sospechas de posibles impagos en algunos créditos concedidos por el BES a empresas bajo la misma matriz.

Las turbulencias bursátiles y las fuertes pérdidas forzaron el jueves la suspensión de la cotización del banco en la Bolsa de Lisboa y la de su mayor accionista, el ESFG.

El BES volvió a cotizar al día siguiente tras precisar a la Comisión de Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) portuguesa el detalle de su exposición a otras empresas, que cifró en 1.180 millones de euros.

La institución bancaria, la primera en activos del país, garantizó, sin embargo, que cuenta con un capital propio suficiente para asumir eventuales pérdidas e impagos de los créditos concedidos.

El Gobierno y el Banco de Portugal también lanzaron el viernes un mensaje de calma a los inversores y clientes sobre la solidez de la solvencia del BES.

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