El Banco Espírito Santo se desploma en Bolsa y cotiza en mínimos históricos

  • Las acciones del Banco Espírito Santo (BES) volvieron hoy a desplomarse, con caídas superiores al 11 %, lo que llevó a sus títulos a cotizar al menor precio de su historia en el día en que presenta sus resultados.

Lisboa, 30 jul.- Las acciones del Banco Espírito Santo (BES) volvieron hoy a desplomarse, con caídas superiores al 11 %, lo que llevó a sus títulos a cotizar al menor precio de su historia en el día en que presenta sus resultados.

Los títulos del BES llegaron a pagarse hoy a 34 céntimos de euro, tres veces menos que el pasado 10 de junio, cuando comenzó una debacle en la Bolsa de Lisboa debido a la crisis del Grupo Espírito Santo, conglomerado empresarial al que pertenece el banco.

De hecho, el valor bursátil de la entidad era hoy inferior a 2.000 millones de euros.

Esta marcada tendencia a la baja se producía horas antes de que la entidad divulgue sus cuentas del primer semestre del ejercicio, para el que los analistas prevén multimillonarias pérdidas.

La presentación de resultados estaba inicialmente programada para el pasado día 25 pero acabó siendo aplazada, lo que también contribuyó a aumentar la incertidumbre.

Los inversores esperan que el BES detalle su exposición al Grupo Espírito Santo, uno de los mayores emporios empresariales del país que ahora amenaza con derrumbarse.

Las tres sociedades financieras con las que cuenta el grupo ya se declararon en concurso de acreedores en Luxemburgo, donde se encuentra su sede, y varias de sus empresas corren el riesgo de entrar en insolvencia.

El conglomerado -con intereses en muy diferentes sectores como la banca, los seguros, la sanidad, el turismo o la agroalimentación- es propiedad de la familia Espírito Santo, una de las más ricas e influyentes de Portugal, con un vasto poder que ha ejercido desde hace más de un siglo.

A mediados de julio, el temor de las autoridades lusas al efecto contagio de esta crisis en el Grupo Espírito Santo llevó a cambiar a los responsables de la gestión del BES, en manos ahora del economista Vítor Bento.

El nuevo presidente de la entidad financiera sustituyó a Ricardo Salgado, quien ocupó el cargo durante 22 años y que todavía es miembro del Consejo Superior que rige las decisiones del emporio familiar.

Salgado fue detenido la semana pasada por su presunta relación con una red de fraude fiscal y blanqueo de capitales, aunque quedó en libertad bajo fianza de tres millones de euros.

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