El BBVA dice que no entra en la "guerra del pasivo" porque no lo necesita

Madrid.- El consejero delegado del BBVA, Ángel Cano, aseguró hoy que la entidad no entra en la llamada "guerra del pasivo" que libran actualmente bancos y cajas para captar dinero ofreciendo a cambio elevados intereses porque no lo necesita, ya que no tiene problema alguno de liquidez.

En declaraciones a los periodistas tras intervenir en el XVII Encuentro del Sector Financiero, organizado por Deloitte, ABC y la Sociedad de Tasación, Cano explicó que el BBVA ve "la guerra de precios" como "una operación comercial normal" y dijo que la entidad se limita a continuar trabajando por sus clientes, a los que ofrece "productos adaptados a sus necesidades".

Preguntado por si la entidad tiene previsto pujar por las oficinas de Royal Bank of Scotland (RBS) en el Reino Unido, que están en venta, Cano explicó que antes de realizar una adquisición de ese tipo, el banco tendría que "tener una base" en ese país, lo que de momento no ocurre.

Sin embargo, no descartó totalmente esa posibilidad, ya que, dijo, "estamos analizando oportunidades", que van a surgir tanto en Estados Unidos como en Latinoamérica o el Reino Unido, e insistió en que el Grupo estará en "todo aquello que genere valor".

Durante su intervención, Cano abogó por que el sistema financiero que surja después de la crisis sea más fuerte y eficiente y se articule a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

Sobre la nueva regulación del sector financiero -que incluirá mayores exigencias de liquidez para las entidades-, Cano espera que impulse el saneamiento y la recuperación y evite excesos y asimetrías, de forma que el terreno de juego "sea igual para todos".

Este año, dijo Cano, "veremos un menor crecimiento de las economías, que será mayor en las emergentes que en las desarrolladas".

En España, sin embargo, "tenemos una de las tareas más complejas" con una contracción de la economía que el banco cifra en el 0,8%, explicó Cano, que añadió que la apuesta del banco es "ganar cuota de mercado" en un momento en el que el negocio "estará muy plano".

El BBVA, segundo grupo financiero español, "está más fuerte hoy que hace tres años "y se encuentra muy bien posicionado para afrontar un terreno de juego más duro, ya que ha trabajado pensando en el largo plazo y cuenta con un ambicioso plan de transformación para el nuevo escenario.

A juicio de Cano, el cliente es lo más importante en esta nueva etapa y tiene que estar realmente en el centro del foco, de forma que hay que simplificar y centralizar los procesos bancarios, "quemar la grasa que todos tenemos", y sacar tiempo para compartir con la clientela, explicó.

Para Cano, el BBVA ha salido reforzado de la crisis sin desviarse de la hoja de ruta que tenían diseñada "en inversión tecnológica, transformación de la distribución y diversificación estratégica".

Las políticas de riesgo del Grupo y la recurrencia y fortaleza de sus ingresos le han permitido posicionarse como una de las entidades más eficientes de sus comparables, ventajas que unidas a su diversificación geográfica aseguran la sostenibilidad de sus resultados, dijo Cano.