Amenaza monetaria

El BCE abre paso a otra subida de tipos en otoño ante una inflación desbocada

Isabel Schnabel, miembro del comité monetario del organismo, asegura en una entrevista a Reuters que los síntomas a corto plazo apuntan a que el aumento de medio punto de este verano no ha sido suficiente.

Isabel Schnabel, miembra del Comité Ejecutivo del BCE.
El BCE abre paso a otra subida de tipos en otoño ante una inflación desbocada.
BCE

El nuevo récord de la inflación en la eurozona hasta el 9,8% y la falta de medidas alternativas para frenarlo declinan la balanza del Banco Central Europeo (BCE) hacia una nueva subida de tipos en septiembre después del medio punto que marco a principios de verano y que apunta a un estrechamiento del consumo y la inversión muy duros para final de año. Así lo apuntaba con claridad la miembro del comité de Política Monetaria del BCE, Isabel Schnabel este mismo jueves, en una entrevista concedida a la agencia Reuters, en la que no se descartaba incluso que la próxima subida de tipos fuese incluso de otro medio punto.

Frente a los síntomas de relajamiento sobre la primera decisión del BCE en apenas dos meses, Schanbel alertó que de que la inflación no está dando ninguna tregua, de forma que “llevará algún tiempo hasta que la inflación vuelva al 2%”, a pesar de que ese sea el augurio de la mayor parte de las previsiones a largo plazo. En el seno del BCE hay una mayor preocupación ahora por el corto plazo y la subida de precios, unos síntomas que cree que hay que tomarse “muy en serio” y abrir la puerta a decisiones tempranas de subidas de tipos.

Las declaraciones de la responsable del BCE se producen el mismo día en que se ha conocido que la tasa media de inflación en la zona euro se situó en julio en el 8,9%, tres décimas más que el mes anterior, con la energía como el gran componente que tira al alza de los precios de forma generalizada, por la presión de Putin sobre el mercado del gas desde hace ahora un año y sin que desde entonces se haya encontrado la forma de frenarlo. Es más, si nos centramos en los Veintisiete socios comunitarios, esa inflación alcanza el 9,8% y escala con preocupación hacia los dos dígitos, una cota que, como España, ya han superado muchos países europeos.

Tanto preocupa la situación en el BCE que incluso se contempla ya una posible recesión técnica en la zona euro (dos trimestres seguidos con crecimiento negativo). “Hay una fuerte indicación de que el crecimiento va a desacelerarse y no descartaría que entremos en una recesión técnica, especialmente si el suministro de energía de Rusia se interrumpe aún más”, señaló Schnabel a Reuters. En Europa no pasan desapercibidos fenómenos de alto impacto económico, como los efectos de la sequía o la escalada de los alimentos en todo el mundo, algo que producirá un efecto arrastre sobre la economía europeo muy preocupante para las finanzas de sus socios. 

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