El BCE cree en la mejoría en la eurozona, pero se mantiene dispuesto a actuar

  • El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, expresó hoy su confianza en que la economía de la zona del euro mantenga su "lenta" recuperación, a la vez que señaló que Fráncfort permanece dispuesto a actuar con una nueva inyección de liquidez a la banca si fuera necesaria.

Bruselas, 23 sep.- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, expresó hoy su confianza en que la economía de la zona del euro mantenga su "lenta" recuperación, a la vez que señaló que Fráncfort permanece dispuesto a actuar con una nueva inyección de liquidez a la banca si fuera necesaria.

Los "datos positivos" que arroja la economía de los países de la zona del euro apuntan a que ésta "debe continuar su lenta recuperación en el presente trimestre", afirmó Draghi, quien insistió no obstante en la importancia de que los Estados miembros continúen la senda reformista.

Durante su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo (PE), el presidente del Banco Central Europeo se mostró preocupado por que se sigan aplicando las reformas estructurales en los países que las necesitan, como aquellos que presentan altos niveles de desempleo.

Draghi no dudó en lanzar una advertencia a Portugal para que no relaje el ritmo de ajustes al agitar el fantasma de las "brutales" reacciones de los mercados ante pasados escenarios de incertidumbre, al mismo tiempo que apostó por una consolidación fiscal "favorable" al crecimiento.

En cambio, el presidente del BCE -institución que forma parte de la troika junto con la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional- se mostró prudente respecto a Grecia y consideró "prematuro" especular sobre si el país tendrá que recurrir a un nuevo rescate o a una extensión del actual para hacer frente a sus necesidades de financiación en 2014 y 2015.

Respecto a la salud del sistema financiero de la zona del euro, Draghi también se mostró moderadamente optimista.

El presidente del BCE recalcó que los "bancos son menos dependientes de la financiación del BCE y pueden financiarse en los mercados, a través de depósitos o de líneas de crédito entre ellos", pero mostró su disposición a volver a poner en marcha el programa de financiación barata a largo plazo a la banca, el LTRO, si fuera necesario.

"Estamos dispuestos a utilizar cualquier instrumento, incluido el programa LTRO si es necesario, para mantener los tipos de interés a corto plazo en los mercados monetarios a un nivel justificado respecto a nuestro análisis de la inflación a medio plazo", señaló Draghi.

El presidente del BCE destacó el esfuerzo realizado por los bancos para aumentar "significativamente" sus reservas de capital, que serán evaluadas durante el análisis de activos bancarios que se llevará a cabo antes de que Fráncfort asuma su nuevo rol de supervisor bancario único de la zona del euro.

Draghi hizo hincapié en la importancia de este ejercicio para "disipar las brumas y arrojar luz sobre los balances de los bancos de la zona del euro", y defendió la necesidad de que el análisis sea riguroso y transparente.

En este sentido, recalcó la imposibilidad de que el BCE asuma también el papel de autoridad de reestructuración y liquidación bancaria, el segundo pilar para la construcción de una Unión Bancaria que ahora están discutiendo los Estados miembros, para evitar que se dé un "conflicto de intereses".

Draghi defendió que es una "prioridad" que se cumpla el calendario pactado que exige que los Veintiocho cierren un acuerdo para la creación de este mecanismo único antes de finales de este año, pese a las diferencias que mantienen los Estados miembros.

La propuesta puesta encima de la mesa por la Comisión Europea plantea otorgar la responsabilidad última a la hora de decidir si un banco debe o no ser liquidado al propio Ejecutivo europeo, una idea a la que Berlín se opone.

El texto también incluye la creación de un fondo único para la resolución de bancos, una "caja única" que iría alimentándose gradualmente con aportaciones del sector financiero hasta alcanzar en torno a los 55.000 millones de euros en 2025.

Draghi recalcó la importancia de contar con ambos mecanismos a medio y largo plazo.

En el corto plazo instó a los países a crear "respaldos financieros" nacionales que les permitan hacer frente a las eventuales necesidades de capital que se detecten en los bancos.

El presidente del BCE señaló que es "demasiado pronto para dar cifras" sobre las necesidades que podrían detectarse en el análisis de activos bancarios, pero en cualquier caso consideró "realista" que países como España o Grecia creen unos respaldos suficientes. EFE

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